Desde tiempos antiguos los sueños han sido de gran importancia en las civilizaciones, considerándolos como mensajes de posibles eventos futuros o que reflejan las emociones interiores de los seres humanos.
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En épocas anteriores, era común que los reyes tuvieran un intérprete de sueños que les sirviera de guía para mantener la estabilidad de su reino y enfrentar cualquier adversidad. El referente universal más conocido está descrito en el libro del Génesis, en el que José -un personaje hebreo con el don divino de la interpretación- descifra una visión del faraón egipcio y logra salvar al pueblo de una terrible hambruna.
Así como José, muchas personas en el mundo tienen la capacidad de analizar y llegar a conclusiones aproximadas sobre lo que pasará. Lo cierto es que todos soñamos, pero hay quienes logran ver más allá de lo que otros no pueden. Se calcula que el hombre y la mujer duermen alrededor de 50.000 horas durante toda su existencia.
Los especialistas señalan que soñar es fundamental para la salud mental porque ayuda a equilibrar la psiquis, exterioriza las emociones que en el estado de vigilia (cuando estamos despiertos) la persona no puede o quiere manifestar, entonces, el cerebro busca soluciones a los problemas cotidianos, incluso más allá, busca aliviar los estados emocionales alterados que puedan presentarse.
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En los sueños salen a relucir los anhelos y frustraciones mientras que en las pesadillas se manifiestan miedos, traumas, angustias, y preocupaciones.
Cómo soñamos
Usualmente el ser humano sueña en la fase Rem (literal el quinto sueño, última etapa), en el que el cerebro tiene una actividad cerebral impresionante (como si estuviéramos despiertos), y solo se mueven los ojos, de allí su nombre REM (rapid eye movement) -movimiento rápido de ojos-. Es la etapa más profunda del sueño, algunos lo llaman sueño paradójico, porque el cuerpo está muy relajado.
La psicóloga y terapeuta cucuteña Naylú Vergel explica que los sueños en realidad suelen ser cortos, en promedio de 10 minutos. Muchos piensan que duran toda la noche soñando.
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“No siempre las personas recuerdan sus sueños, pero eso no quiere decir que no hayan soñado. Dicen los científicos que el responsable es el hipocampo y la desconexión con el neocortex hace que algunas no recuerden lo que sueñan”, explica la experta.
Algunos expertos indican que estos eventos se relacionan con la superstición o telepatía, un término que Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis, prefirió denominar “transmisión de pensamientos”.
Vergel opina que los sueños vienen también del alma y pueden ser premonitorios, es decir, que ofrecen al ser humano información sobre algo que sucederá.
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“En un sueño vi una tragedia, un pueblo era arrasado por un río que se desbordó por lluvias torrenciales, a los pocos días sucedió en el estado Vargas, yo vivía en ese tiempo en Venezuela, el desastre tuvo un gran impacto, yo no lo podía creer”, mencionó la psicóloga.
La especialista sostuvo que es muy común soñar con la persona fallecida o con la expareja porque en los sueños salen a relucir no sólo miedos sino añoranzas, lo mucho que se extraña a esa persona.
Cuando hay frustraciones en las relaciones de pareja, o sensación de soledad, se suele soñar con alguna expareja o viejas amistades, recuerdos de juventud, emociones intensas del pasado y que en el presente a lo mejor se ha perdido por la monotonía de que se pueda estar viviendo.
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“Me ocurre que sueño con seres queridos o amigos que tenía tiempo sin saber de ellos, y por ‘casualidad’, al siguiente día, nos comunicamos o nos encontramos. Creo que los sueños tienen una gran conexión con nuestra alma y las de los demás, obviamente, no hay nada científico al respecto, pero tampoco es algo nuevo, a muchas personas les ha sucedido”, comenta la psicóloga.
Interpretación
A pesar de que existen libros que explican el significado de los sueños, cada ser humano maneja su propio lenguaje de sueños y el símbolo gráfico de ese evento enigmático es diferente, porque no será lo mismo soñar con gatos si la persona los ama a que otra que los detesta o tenga miedo.
Desde hace más de 20 años, la clarividente Yajaira Contreras ha desarrollado la habilidad de ver el pasado, presente y futuro de las personas. Además de usar las cartas españolas como canal de interpretación, contó que los sueños permiten a los seres humanos establecer una conexión con el universo y orientarlos de alguna manera en su vida terrenal.
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"Durante el sueño entramos en dimensiones desconocidas, en mundos fantásticos que reflejan todo e caudal de nuestra más profunda imaginación, creando una conjunción enigmática entre los deseos, los sentimientos, la ficción y la realidad", menciona la clarividente.
Recomendó que al tener buenos sueños, es importante escribirlos y memorizarlos constantemente para mantener una actitud más optimista ate los retos de la vid diaria. También ayudan a la recuperación y prevención de cualquier padecimiento físico, psíquico, sentimental o emocional.
Sueños más frecuentes y significados
Soñar con dientes, asociados comúnmente con la belleza, la salud, siendo la carta de presentación al mundo. Podría tener que ver con vergüenza e inseguridad sobre la apariencia física.
Soñar con caídas, puede representar la falta de control, estrés, preocupaciones.
Soñar con la muerte o con un matrimonio, usualmente simbolizan el cierre de un ciclo y el inicio de otros nuevos (como nuevos proyectos).
Soñar con volar, sensación de paz, libertad (siempre y cuando hay control del vuelo). Si pierde la maniobra y se llena de miedos, pues esa es la representación, anhelo de libertad pero, hay peligro; seguramente hay preocupaciones, incertidumbres sobre el futuro.
Soñar con agua sucia, representa la enfermedad, pues el agua simboliza la vida la salud.
Soñar con la playa, representa añoranza de alegría, unión familiar.
Soñar con persecución, necesidad de huir, evadir, miedos, algo que no se quiere enfrentar, o el presente que se ansía cambiar, una realidad asfixiante que genera un deseo de escape.
Vergel recomendó descubrir ese lenguaje del subconsciente, asociar las escenas (sensaciones/sentimientos) con situaciones del presente, miedos, anhelos; para ir poco a poco y comprender el mensaje que los sueños les quieren mostrar.
Sueños premonitorios impactantes
Sombras en la iglesia
Mario González se despertó muy abrumado luego de un extraño sueño. Se encontró de noche en las afueras de una iglesia iluminada y alrededor había muchas personas vestidas de negro, como sombras, cada una portaba una vela en sus manos. Luego estaba frente a un espejo y al acercarse no vio su reflejo, sino el de un hombre robusto y calvo acompañado de un niño. Ese mismo día en la tarde, hubo una alerta de la desaparición de un avión.
Dos horas después se confirmó que la aeronave se había estrellado contra una montaña y todos los ocupantes fallecieron. Al observar la prensa, Mario se asombró por la cantidad de muertos y lo más impactante para él fue que entre las víctimas había un hombre con las mismas características físicas que apareció en el espejo del sueño. “Ese señor, resultó ser un alcalde, y el niño que aparecía a su lado era su hijo, tenía como 11 años. Los dos murieron en ese accidente aéreo”, recordó asombrado.
La ola
Otro angustiante sueño fue el de Sofía Jaramillo, una mujer que caminaba por la calle de su ciudad junto con otras personas. Describió que era un día soleado, de repente, el cielo se tornó gris y lo que observaron sus ojos en el sueño fue verdaderamente “apocalíptico”. Estaba parada a 500 metros de un hospital y vio una gran ola acercarse hacia el edificio con una velocidad impresionante. La altura de la ola parecía cubrir por completo el edificio. El agua –de color oscuro brillante y llena de escombros- enseguida se dispersó en todas las direcciones, todos gritaron y corrieron para no morir ahogados.
“Después de eso, ocurrió el terremoto y tsunami en Japón (2011) y fue increíble ver las olas, el desastre que hubo, toda la destrucción de la ciudad, y el color del agua era la misma que había soñado”, relató la mujer.
La reina y el terremoto
Pero no todos los sueños son señales de que sucederá algo malo. Víctor Cárdenas tuvo una visión que le anunció cambios positivos. Narró que estaba en un salón muy lujoso con invitados honorables y de repente estuvo delante de una reina, a quien saludó con un apretón de mano. Aunque no recuerda qué hablaron, la elegante mujer le sonrió y Cárdenas dijo sentirse supremamente contento. Luego lo llamaron sus superiores en el trabajo para notificarle que sería ascendido de cargo con un mejor salario. Tiempo después, soñó con un terremoto. El temblor hizo que el suelo bajo sus pies se resquebrajara y se atemorizó. Pronto su vida de repente cambió: emigró a los Estados Unidos, consolidó una familia y cuenta con un excelente trabajo.
La telaraña
Antes de la muerte de su padre, Mónica Mendoza tuvo un sueño inquietante. Se encontraba limpiando la habitación de sus papás cuando observó una telaraña que se sujetaba entre el techo y la pared. La miró fijamente, los hilos cambiaron su transparencia por un color oscuro, casi violeta, y la retiró con una escoba. Posteriormente, su papá se sintió mal de salud y fue llevado a una clínica para que recibiera atención. La asistencia médica fue en vano: el hombre murió de un infarto fulminante. Mónica relató que entró a la morgue para ver a su padre y mientras lloraba desconsolada sobre el cuerpo, descubrió su pecho y tenía un hematoma. “Eran varios hilos que se unían entre sí y recordé enseguida la telaraña que había visto en el sueño. Era la misma imagen, nunca imaginé que pasaría eso”, dijo Mendoza.
Sangre en la calle
En abril de 2002, el cucuteño Jhon Jairo Estupiñán relató que se encontraba en Caracas, Venezuela, visitando a unos familiares. Tuvo un sueño que lo hizo estremecer: se vio caminando por una carretera con cientos de personas y de repente escuchó varios disparos. “Todos corrieron gritando, fue una estampida, se tropezaron unos con otros. Luego sentí que estaba solo y al mirar la calle había ríos de sangre por todas partes, sin quererlo, la había pisado, fue desagradable y muy angustiante”. Después de eso, una manifestación popular en contra del gobierno, terminó en un enfrentamiento con al menos 20 muertos, cientos de heridos y la salida momentánea del poder de Hugo Chávez.
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