Aunque algunas personas, suelen identificar al autismo como una enfermedad, lo cierto es que se trata de una afección relacionada con el desarrollo del cerebro que está presente desde los primeros meses de vida.
Cada vez es más frecuente escuchar a docentes o padres hablar sobre posibles casos de autismo en los niños, pues en las instituciones educativas de la región se ha presentado un aumento de estudiantes con esta condición.
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Según la Secretaría de Educación Departamental el año pasado se contaba con 56 estudiantes con autismo y hoy en día hay 77 con este diagnóstico.
Y los municipios donde más estudiantes se reportan con esta condición son: Villa del Rosario, Pamplona y Ocaña.Pero, ¿Cómo saber que un niño es autista?
El autismo fue descrito por primera vez por el psiquiatra austriaco Leo Kenner, quien empezó a observar a niños con comportamientos muy particulares, que antes de los años 70 habían sido diagnosticados con esquizofrenia o algún trastorno mental, bajo el concepto de que “vivian en su propio mundo”.
Entre las características halladas, están las dificultades para integrarse, interactuar con otras personas, comportamientos o actividades repetitivas a lo que se denominó como autismo. Pero más adelante, se descubrió que estos rasgos cambiaban según los diagnósticos, hasta que años después se determinó que no se presenta de una sola manera.
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“Se concibe como Trastorno del Espectro Autista (TEA), ya que hay diferentes tipos, esto ha sido corroborado por neurólogos y psiquiatras. Hoy se conoce como una condición y no como enfermedad”, indicó Luisa Fernanda García, docente universitaria y magíster en Orientación de la Conducta.
García también cuenta que al ser un espectro, el autismo se presenta en distintas clasificaciones y con la llegada del siglo XXI empezaron a aparecer más personas con dichas características.
“Hay autores que hablan del trastorno del Espectro Autista formado por diagnósticos
que pueden ser severos, moderados o leves, siendo los leves más funcionales y seguido, quienes tengan Asperger, una condición en la que se presentan coeficientes intelectuales medios superiores y superiores”.Por lo que, para hacer un diagnóstico especialistas tienen en cuenta tres componentes principales:
- Alteraciones en la interacción social
- Alteraciones en la comunicación
- Comportamientos o actividades repetitivas
Foto: archivo La Opinión
La docente cuenta que el nivel más leve del Trastorno del Espectro Autista, es el déficit de atención y la hiperactividad, aunque “no necesariamente un niño hiperactivo debe tener autismo”.
Por lo que entre los rasgos principales para identificarlo están las alteración en la motricidad gruesa, motricidad fina adaptativa, el lenguaje, audición e interacción social.
Viene desde la niñez
Según estudios neurológicos, en los primeros años de vida, los seres humanos se caracterizan por tener un pensamiento de tipo autista, que va cambiando con la estimulación del cerebro.
Pero en el caso de las personas autistas, algunos factores impiden que desarrollen los demás tipos de pensamiento.
García también agrega que el uso inadecuado de la tecnología a temprana edad podría potenciar al autismo. Ya que ahora es más frecuente que los padres implementen el uso de la tecnología en sus hijos cuando su cerebro está en etapa de desarrollo.
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Asperger y las “mentes brillantes”
El Síndrome de Asperger está relacionado con los Trastornos del Espectro Autista, debido a que comparte algunas de sus características pero con un valor agregado: quienes tienen esta condición podrían ser muy talentosos o brillantes en un tema específico.
Gladys Teresa Marciales, docente del Instituto Técnico Guaimaral en Cúcuta cuenta que durante el trabajo con estos estudiantes, ha notado que es mucho más fácil la comunicación con quienes tienen Asperger comparado con los niños que presentan autismo severo.
“A veces es complicado, los asperger tienden a ser literales con lo que perciben. La mayoría es sensible al ruido, pero son muy inteligentes, si dominan el tema pueden hacer preguntas muy elevadas, tienen un vocabulario muy bueno, aunque tienden a ser muy directos”, sostuvo.
Es así como en esta condición familiar al autismo, algunas personas pueden ser muy buenas en algún tema específico como la física, matemáticas, finanzas, etc.
De acuerdo a información compartida por Diomar Velásquez, secretario de educación en Norte de Santander, en las instituciones educativas han aumentado los diagnósticos sobre todo en la educación primaria.
Allí, los estudiantes requieren de material didáctico que es asumido por los padres.
Foto: archivo La Opinión
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En las instituciones tampoco se hace un acompañamiento especializado a estos niños, pero según la secretaría de educación “se hacen ajustes por parte de los docentes, asesorados por apoyo pedagógico”.
¿A qué ayuda profesional se puede acudir?
Al tener trastornos generalizados del desarrollo, los padres de familia podrían acudir a acompañamiento profesional basado en:
- Terapia física de neurodesarrollo
- Terapia ocupacional de integración sensorial
- Fonoaudiología integral, si hay un trastorno relacionado con el lenguaje o la audición
- Psicología infantil, si existe un trastorno en el aspecto personal o social.
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