El bosque seco tropical  (BST) se define como una formación vegetal que presenta una cobertura boscosa continua y que se distribuye entre los 0-1000 m de altitud; registra temperaturas superiores a los 24ºC (piso térmico cálido) y precipitaciones entre los 700 y 2000 mm anuales, con uno o dos periodos marcados de sequía al año.

En Norte de Santander, en municipios como El Zulia, Los Patios, Villa del Rosario, Ocaña, La Playa de Belén, Cúcuta y San Cayetano cuentan con este tipo de ecosistema la mayoría de ellas en zonas privadas.

Sin embargo, la educación se ha convertido en una alternativa para el estudio y visibilización de este tipo de ecosistemas en la región, tal es el caso de la Institución Educativa La Garita, el cual viene trabajando en su PEI (Proyecto Educativo Institucional) para integrar un enfoque pedagógico con una ruta de navegación para fortalecer la educación ambiental.

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Según menciona Nelson Orlando Clavijo, rector de la institución, se apuesta por los Proyectos Pedagógicos de Aprendizaje (PPA) que desde la  investigación tienen la finalidad de aportar a la solución de problemáticas en el medio ambiente  a nivel local y promover en los estudiantes la capacidad investigativa y la reorganización curricular, permitiendo que la educación ambiental se imparta  por separado de la ciencias naturales , dándole individualidad y pudiendo profundizar temas desde preescolar a once grado;  el fortalecimiento de grupos y semilleros ambientales conformado por niños de preescolar a once grado.

Desde esta misma dinámica, se ha conformado la media técnica  en “Conservación De Recursos Naturales” en convenio con el Sena que  ha permitido diseñar y planificar programas de conservación de los recursos naturales como la  fauna y flora a nivel local y regional.

Uno de sus proyectos más importantes, se basa en el monitoreo de áreas naturales con el fin de obtener información relevante sobre la diversidad de especies, su abundancia y su interacción ecológica en la ruralidad del municipio de Los Patios.

Bajo la orientación de los docentes Hernando portilla, Freddy Barón y la instructora del Sena, Ana Isabel Araujo; los estudiantes de décimo grado han desarrollado un monitoreo mediante el uso de cámaras trampa, para ello se implementó la colocación de siete cámaras, ubicadas en diferentes puntos del área y que funcionan a través de un sistema de sensores, que se activan con el movimiento.

“Uno de los hallazgos más importantes que hasta el momento ha tenido el proyecto ha sido el avistamiento de una especie categorizada como vulnerable y que solo había sido reportada una sola vez en todo el departamento, esta corresponde a la guagua loba”, señaló el docente Barón.

Esta especie de roedor pertenece a la familia Dinomyidae y por sus características se suele confundir con la lapa (Cuniculus paca).

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Es el último miembro vivo de la familia Dinomyidae es el único roedor que toma el alimento con sus manos; lo recoge con la boca, adopta la posición sentada y posterior.  Su última fotografía fue registrada hace más de 20 años en el municipio de Toledo.

De igual forma, Barón mencionó que han registrado la presencia de otros tipos de especies a través de las capturas de estas imágenes, identificando la variedad de mamíferos que transitan por esta zona como el oso hormiguero, el ocelote, ardillas, armadillos, entre otros.

La estudiante Liseth Correa fue la responsable de colocar la cámara que ha realizado este importante hallazgo.  La Opinión logró contactarse con ella y estableció la dinámica que se implementó en el proceso investigativo:

¿Cómo fue el proceso de ubicar la cámara trampa?

Inicialmente recibí una capacitación por parte de la Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental (Corponor), en la cual nos orientaron acerca del uso y manipulación de las cámaras trampa, de ahí entendí varios aspectos sobre el funcionamiento de estos aparatos.

Después de esto, se nos solicitó buscar sitios estratégicos en los cuales se pudieran ubicar las cámaras que se tenían a disposición desde la Institución, al ser una habitante de la vereda El Helechal, sugerí la instalación en una zona boscosa cercana a mi sitio de residencia puesto que soy consciente de la gran variedad de especies que se encuentran en el sector.

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Recibí la cámara y en compañía de mis docentes nos dirigimos hasta el sitio mencionado y como primer paso limpiamos el área en la cual se iba a ubicar, después configuramos el dispositivo y escogimos un árbol que consideramos adecuado, la encendimos y se dejó en funcionamiento durante 8 días.

En el lugar hay una gran presencia de árboles altos y delgados, además de algunas plantas bajas y una gran hojarasca en el suelo, a unos 20 metros de una escorrentía de agua.

¿Cuál ha sido la impresión al identificar el hallazgo?

Desde el proceso de instalación de las cámaras ha sido una experiencia emocionante y llena de aprendizajes, ahora, cuando identificamos la especie y supe que estaba en peligro de extinción, sentí que el aporte que había hecho era valioso, un descubrimiento que pudiese ayudar a la conservación de esta especie.

¿Qué reacciones han tenido los habitantes del sector?

Las personas se han asombrado por el hallazgo y se muestran optimistas, estos procesos ayudan a que todos tengamos una nueva percepción de nuestra biodiversidad y a través de este material, se puede motivar a la comunidad en el cuidado y conservación de la flora y fauna con la que contamos.

¿Por qué es importante el monitoreo de mamíferos en el sector rural?

Es importante para comprender la diversidad y abundancia de las especies presentes en la zona, lo que permite tomar medidas de conservación adecuadas.

¿Cuál es la importancia de avistar esta especie en vía de extinción en esta área?

La especie Guagua Loba se encuentra en condición de vulnerabilidad, por lo que avistarse en este sector es crucial para evaluar su estado de conservación y tomar acciones para protegerla.  Ya Corponor sabe de su existencia y se activó el mecanismo necesario para garantizar las condiciones necesarias para su protección.

¿Qué información se puede obtener a través del monitoreo de mamíferos?

El monitoreo de mamíferos proporciona información sobre la distribución, abundancia, comportamiento y hábitat de las especies presentes en el área, lo que ayuda a tomar decisiones informadas que beneficie a las especies presentes.

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Un compromiso con la región

Para Carlos Herney Cáceres,  biólogo y magíster en Bosques y Conservación de la Subdirección de Recursos Naturales de Corponor y docente TCO del programa de Biología de la Universidad de Pamplona,  las autoridades locales tienen un papel fundamental en la protección de la especie guagua loba y el monitoreo de mamíferos en Los Patios, ya que son los principales encargados de promover políticas de conservación, asignar recursos para programas de monitoreo y trabajar en conjunto con la comunidad y organizaciones ambientales para garantizar la protección de la biodiversidad local.

En este contexto, el monitoreo de mamíferos desempeña un papel crucial. El seguimiento de estas especies permite obtener información precisa sobre su distribución, abundancia, comportamiento y estado de conservación. Esto no solo contribuye a la generación de conocimiento científico, sino que también brinda la oportunidad de involucrar a los estudiantes en actividades prácticas de campo, despertando su interés por la naturaleza y promoviendo una conexión emocional con el entorno natural.

De igual forma, Cáceres asegura que el monitoreo de mamíferos proporciona datos valiosos para el diseño de estrategias de conservación efectivas. Al conocer el contexto y la vitalidad de estos animales, las instituciones educativas pueden implementar programas de educación ambiental más enfocados y relevantes, adaptados a las necesidades y características de su entorno local. Esto permite sensibilizar a las comunidades sobre la importancia de la conservación de la biodiversidad y promover acciones concretas para su protección.

“Este tipo de monitoreos no solo benefician a la educación ambiental, sino que también aportan información relevante para la toma de decisiones en materia de conservación. Los datos recopilados a través de estos procesos permiten identificar áreas de importancia para la conservación, evaluar el impacto de actividades humanas en los ecosistemas, hacer sondeos de las especies presentes y diseñar estrategias de manejo adecuadas”, finalizó.

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