Son 30.000 hectáreas de fruto de palma las que se están perdiendo en Norte de Santander debido a que no han podido ser recogidas, procesadas y comercializadas al interior del país por los bloqueos que se registran en las vías que conducen al Catatumbo.
Los empresarios y campesinos claman para que haya un consenso entre el comité de paro y los gobernantes que les permita salir beneficiados de esta situación que ha provocado el cese de actividades de las plantas extractoras desde hace dos semanas.
"Estamos parados y necesitamos que permitan el ingreso de los vehículos de carga para poder sacar el producto a otras ciudades. Hay que mover la economía", manifestó Mauricio Vargas, gerente de Palnorte.
Lea también: Transportadores y aduaneros, los más afectados con el cierre de frontera
De este sector se están viendo afectados 4.300 empleos directos en los cultivos, 500 en las plantas y más de 1.000 indirectos. Es así, como se espera que haya una solución esta semana para evitar que se registren más pérdidas económicas.
"Semanalmente estamos hablando de $12.500 millones perdidos en el gremio palmicultor de Norte de Santander. Sin contar la afectación de salud que se genera porque la fruta se pudre en la misma planta al no ser recolectada, generando hongos y otras enfermedades que pueden afectar a los animales y las personas", dijo Vargas.
Aunque se ha habilitado el paso de víveres hacia los municipios del Catatumbo, los palmicultores indicaron que no se les ha permitido el ingreso o salida de sus productos en camiones.
"No estamos en contra del paro, solo pedimos ayuda para no seguir perjudicados", puntualizó Vargas.