Ambientalistas y defensores del páramo de Santurbán en Pamplona consideran que la decisión de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla), de archivar el trámite administrativo de evaluación de la licencia ambiental presentado por la Sociedad Minera de Santander (Minesa), es el resultado de las defensa y acciones de quienes se oponen a la explotación subterránea o a cielo abierto de yacimientos auríferos.
Para Germán Salamanca, representante legal de la Asociación de Propietarios de Predios del Páramo de Santurbán, considera que es oportuna la decisión, pero aconseja que no hay que bajar la guardia.
“Puedo pensar que es una estrategia para ver si nosotros nos descuidamos. En caso que se produzca la delimitación van a argumentan que Soto Norte (Santander) está por debajo de la línea de páramo para entregar la licencia de explotación”, afirmó.
El líder defensor de Santurbán añadió que cuando las comunidades, entidades, alcaldes, gobernadores, comités, organizaciones, clase política y ambientalistas ejercen presiones, se ven los resultados.
Salamanca, mencionó que en Bucaramanga han sustentado con argumentos científicos el por qué no es conveniente la explotación en las zonas de páramos.
“Tampoco vamos a permitir los procesos virtuales, porque el Ministerio de Ambiente nos debe garantizar el derecho de la participación, pero con reuniones presenciales con todos los actores de las áreas de influencia del páramo de Santurbán, en especial los propietarios de predios”, expresó.
Sobre las intenciones de la explotación, aseguró que a las multinacionales solo les asiste el interés económico y nunca el ecosistema de páramo.Tampoco la suerte de millones de personas que necesitan el agua para subsistir.
El líder ambiental recordó que a Norte de Santander le corresponde hacer una defensa férrea del páramo porque ocupa una extensión de 142.610 hectáreas, localizadas entre los 2.800 y 4.290 metros sobre el nivel del mar.
Esto significa que el 72% se encuentran en Norte de Santander y en Santander hay 45.565 hectáreas (28%), cuyas comunidades viven del agua que se produce en las zonas de alta montaña.
“Santurbán necesita de las regiones de subpáramo, del monte andino y de la biogeografía como un elemento esencial para vida humana, la flora y fauna”, añadió el dirigente.
Salamanca concluyó que con la minería subterránea se estaría cometiendo un desastre ambiental sin precedentes en el planeta, teniendo en cuenta que Colombia posee el 50% de los páramos en la órbita terrestre.
El docente y ambientalista, Román Flórez, quien durante más de 20 años ha recorrido los picos y lagunas de Santurbán, manifestó que es pesimista con la decisión de la Anla y que no se sabe que podría pasar en la segunda instancia.
Sostuvo que hay que seguir haciendo presión al Gobierno Nacional para que “sepulten” las intenciones de extraer oro. “En caso que se produzcan las intervenciones, al agua subterránea la van a envenenar y todos los seres vivos que la consuman se contaminarán y morirán”, añadió.
Flórez, quien conoce más de 30 lagunas grandes e infinidades de nacimientos, piensa que sería inaudito que por decisión del Estado gran reserva de agua, oxígeno, flora y diversidad de fauna.