Tres mil quinientos cuarenta y siete delitos menos se registraron en Norte de Santander en 2024, lo que equivale a la reducción de un 21% respecto a 2023.

Estos datos corresponden al informe elaborado por el Observatorio de Orden Público, Social y Político de la Secretaría de Seguridad Ciudadana del Departamento que, a corte del 31 de diciembre del año pasado, contabilizó 12.972 acciones delictivas, contra 16.519 de 2023.

George Quintero, titular de esta dependencia, indicó que a partir de este balance se desprenden tres alertas sobre los delitos de mayor impacto durante el año, como el secuestro simple, que se incrementó en un 71%,  al pasar de 18 a 32 casos; el hurto a personas, que aunque bajó respecto a 2023, fue el delito de mayor incidencia en 2024, con 3.765 casos (29%), y por último la violencia intrafamiliar, que creció 8%, de 1.536 a 1.662, y se mantuvo entre los temas preocupantes.

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“Tenemos que disminuir esos índices, que son bastante grandes”, dijo Quintero respecto a esta estadística.

Señaló que frente a este panorama “se presenta la necesidad urgente de implementar en el departamento un plan de convivencia ciudadana, porque estamos siendo muy violentos, necesitamos más cultura ciudadana”, dijo el secretario.

Al respecto dijo que poner freno a estas situaciones depende de la voluntad que tengan los secretarios de seguridad en los municipios, así como de la interpretación que le estén dando a la realidad que enfrentan.

Insistió en que en estos casos es fundamental la estrategia preventiva, a través de la presencia de la Policía, de manera conjunta con la  acción administrativa de las autoridades municipales, aplicando todas las medidas posibles, como cierre de locales, toques de queda en aquellos barrios o comunas que se tornen más violentos, “así posiblemente vamos a tener unos resultados”, explicó el secretario.

Aciertos y desaciertos

Quintero destacó dos acciones puntuales que mostraron los aciertos y desaciertos en la implementación de medidas de seguridad.

En primer lugar, se refirió a la reducción del delito de hurto a personas, y es que pese a que fue el de mayor impacto en 2024, bajó un 35 por ciento respecto a 2023. “Este avance se logró gracias al trabajo articulado entre la Policía y el Ejército”, dijo el secretario, quien reconoció el trabajo que viene haciendo el general William Quintero, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, en la persecución y captura de delincuentes dedicados a este delito.

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En contraste, Quintero se refirió a la poco efectiva medida contra el uso, manipulación y comercialización de la pólvora en la temporada decembrina, la cual fue concertada y aplicada en todo el departamento, toda vez que a corte de seis de enero, Norte de Santander registró 92 casos, contra 62 de 2023, para un incremento de un 47%.

“Esto demuestra que no se trata solo de generar un decreto, sino de crear los mecanismos que permitan actuar con competencia, hacer más incautaciones, imponer sanciones y comparendos, entre otros”, señaló el secretario de Seguridad Ciudadana.

La preocupación sobre el área

Aunque en general George Quintero destacó la  reducción del delito en el departamento, no dejó de mostrar preocupación por la situación particular del área metropolitana, toda vez que en esta jurisdicción se sigue registrando la tasa más alta de acciones delictivas, un 75 por ciento en total; mientras que Cúcuta puntualmente concentró un 60% de los crímenes de todo el año.

Y es que en el caso de los delitos de mayor impacto, Cúcuta ocupó el primer lugar en ocurrencia de hurto a personas, seguido de Ocaña y Los Patios; en cuanto a homicidios, de los 516 que se cometieron en Norte de Santander, 53 por ciento ocurrieron en la capital del departamento, es decir, un poco más de 258.

Respecto a los casos de violencia intrafamiliar, un 58%  tuvo lugar en Cúcuta, al igual que el 48% del total de delitos sexuales.

Un año complejo

Más allá de la dinámica delictiva propiamente, George Quintero se refirió a situaciones que generaron caos y propiciaron escenarios violentos en la entidad, como los más de 16 paros y conatos de paros.

Asimismo, otro hecho coyuntural fue la ruptura de los diálogos de paz con el Eln, que dejó 19  muertos de la fuerza pública, entre miembros de la Policía y el Ejército. Sobre este particular, señaló que se sigue haciendo todo lo que está entre las posibilidades de la gobernación, propiciando la reanudación de los diálogos y apoyando con la presencia social, a través de los diferentes programas, con un enfoque transversal de seguridad.

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En lo que tiene que ver con los retos para 2025, Quintero destacó que el gobernador William Villamizar se ha propuesto llevar tecnología a los diferentes municipios del departamento, así como avanzar en la consolidación de la infraestructura para la fuerza pública, específicamente el Comando de Policía de La Parada en Villa del Rosario, que prevén entregarla a finales de mayo; y también iniciar la construcción del Comando de la Policía de Ocaña.

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