El Instituto Nacional de Salud (INS) reveló a través de un informe que, este año han sido reportados 1.546 accidentes ofídicos en el país, siendo Norte de Santander, el tercer departamento a nivel nacional que más casos reporta.

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De acuerdo con el Sistema de Salud Pública (Sivigila), en lo que va del 2024, en Norte de Santander se han notificado 179 accidentes ofídicos: 147 casos en hombres, 32 en mujeres, 10 en niños y 5 en adultos mayores de 65 años.

El mayor número de picaduras de serpientes se concentra en Tibú con 30 casos, seguido de la zona rural de Cúcuta con 18, El Carmen con 14, Teorama con 13 y El Tarra y El Zulia con 11 casos cada uno.

Otros accidentes se han notificado en diferentes municipios de la provincia de Ocaña, así como en Toledo, Arboledas, Salazar de las Palmas, Durania, Villa del Rosario, San Cayetano, Los Patios, Ragonvalia, Cáchira y La Esperanza.

De estos casos, el 62 % se han presentado en zonas rurales dispersas, el 22,3 % en centros poblados y el 15,6 % en las cabeceras municipales.

“Colombia está dividida en 32 departamentos y 6 distritos especiales. Hay zonas que cumplen con condiciones epidemiológicas que favorecen la existencia de serpientes, como selvas húmedas tropicales o zonas rurales por debajo de los 2.000 metros sobre el nivel del mar con amplia distribución de población dedicada a laborar la tierra, acorde a nuestros registros, la población que trabaja en agricultura es la población más afectada por el evento”, explicó Leonardo Gómez, referente de vigilancia del INS.

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Y, según la entidad, Norte de Santander es un territorio que históricamente ha tenido la presencia del evento, pues varios de sus municipios se ubican en una zona tropical.

Serpientes peligrosas

Según el INS, aunque menos del uno por ciento de los accidentes que se presentan pueden ser letales y son pocas las serpientes de importancia médica en el país, cuando ocurre un accidente ofídico con una culebra de tipo venenosa, es necesario que la persona acuda en el menor tiempo posible a un centro médico, para que le puedan administrar oportunamente el antiveneno.

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Esto, teniendo en cuenta que, en el país existen aproximadamente 310 especies de serpientes, divididas en 9 familias de acuerdo con unas características biológicas y evolutivas, siendo las víboras mapaná, cuatro narices, boquidorada o también conocidas como barba amarilla, unas de las más peligrosas, ya que son capaces de ocasionar daño a los tejidos, necrosis y manifestaciones agudas.

“Estas serpientes causan en promedio el 80% de los accidentes ofídicos en el país y hace parte de este mismo grupo, el género crotalus, conocida como cascabel, que ocasiona cuando más el 1,5% de los accidentes reportados”, destacó el informe.

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Asimismo, el INS señaló que hay que tener especial cuidado con las serpientes corales que se distinguen por ser más pequeñas, coloridas y con secuencias de anillos que abrazan su cuerpo, puesto que, aunque no dañan los tejidos, su veneno paraliza de manera paulatina el sistema muscular y, en muchas ocasiones, en los pacientes el dolor o la inflamación no se hace evidente en el instante, sino después de varios minutos e incluso horas.

Antiveneno

Diana Pava, médica toxicóloga del INS, manifestó que en el país, todos los antivenenos están financiados por el sistema de salud, por lo que, las Entidades Administradoras de Planes de Beneficios (EAPB), secretarías de Salud y la red de instituciones prestadoras de servicios de salud en todo el país, en zonas rurales, deben garantizar la disponibilidad de los sueros antiofídicos.

En este sentido, el INS precisó que Colombia cuenta con antivenenos de calidad para contrarrestar y neutralizar los venenos de la variedad de serpientes colombianas que han sido además comprobados por su seguridad, eficacia y poder neutralizante.

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“Máximo el 20% de las serpientes colombianas son venenosas, no todas las mordidas derivan en un envenenamiento grave, sin embargo el cuerpo médico es el que determina acorde a los síntomas la severidad del accidente, en todo caso, es fundamental disponer del antiveneno”, dijo Mónica Sarmiento, médica veterinaria del INS.

El INS ha encontrado que, factores como la baja percepción del riesgo en la población, la consulta tardía, la implementación de prácticas no médicas y el tiempo de acceso a los antivenenos, suelen desencadenar que, en algunas ocasiones, quienes sufren este tipo de accidentes fallezcan.

¿Qué hacer ante un accidente ofídico?

• Mantener la calma.
• Acudir con el paciente en el menor tiempo posible al hospital o centro médico 
• más cercano.
• Describir al personal de salud toda la información posible sobre el accidente.​
• incluyendo datos de la serpiente que ocasionó el accidente.
• Lavar la zona de mordida con agua y jabón.
• Trasladar al paciente en camilla, evitar su movimiento.

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