En el Área Metropolitana se siguen perdiendo los bienes. Hoy, la comunidad de San Cayetano se pregunta dónde está una retroexcavadora de 10 toneladas comprada en 2006 por más de 400 millones de pesos.
Estaba destinada a atender las frecuentes emergencias causadas por la creciente del río Peralonso, principalmente. La compró el exalcalde Gonzalo Niño en 2006.
La última vez que los habitantes la vieron fue el 6 de enero pasado, cuando un camión camabaja la cargó y se la llevó del parque del pueblo donde estaba estacionada.
Desde entonces, solo el alcalde, Luis Javier Agudelo; su secretaria de Planeación y Tic, Angélica Acevedo, y al parecer un contratista privado, saben dónde está la máquina. Pero misteriosamente no quieren decirlo.
Ni siquiera Númar Leonel Cáceres, responsable de atender las emergencias de San Cayetano, tiene idea de dónde está la enorme máquina que fue vista por última vez el 6 de enero de 2017.
Una fotografía es la única prueba de la existencia del aparato, que según algunos habitantes, fue alquilado por el alcalde el 6 de enero del año pasado a una empresa privada dedicada a la explotación de minerales.
Esta es la máquina que compró el municipio en 2006. Nótese las diferencias en la cabina, con la foto de arriba.
En la red social Facebook, un perfil que se identifica como San Cayetanadas, publicó la queja y calificó el hecho como acto vil de corrupción en contra de un pueblo que casi queda endeudado para adquirirla.
Si en San Cayetano se presentara un desbordamiento o una emergencia que necesite la intervención de maquinaria pesada, el pueblo debe recurrir al Banco de Máquinas de la Gobernación o a las ayudas de privados, porque en el pueblo se pudren una pajarita y una volqueta, dice la gente.
No responden
Alguien denunció los hechos ante la contraloría departamental (radicado 100-72000242 del 2 de febrero de 1017 ), la procuraduría (expediente IUS-2017-508649, del 30 de marzo de 2017) y la fiscalía, pero ninguno de estos entes ha avanzado en las investigaciones con la celeridad requerida.
Las denuncias están engavetadas, dijo el excandidato a la Alcaldía Marcelino Torres.
La retroexcavadora fue entregada funcionando al exalcalde Elder García, quien la puso a trabajar en la ola invernal de 2010 en el río Peralonso, y un día quedó enterrada. Fue la última vez que la usaron.
La desenterraron, la estacionaron en un estadero de Tortugas, en El Zulia, y allí permaneció cuatro años. Una alcaldesa invirtió 150 millones de pesos para repararla, pero no la uso jamás, según Torres. El 31 de diciembre de 2015 la administración municipal le invirtió otros $50 millones, y desde agosto de 2016 la dejó estacionada en el parque frente a la Alcaldía, de donde se la llevaron.
Al parecer fue alquilada
“La información, por versión directa de testigos, porque ahí no había nadie de la administración, fue que se la llevaron para Campo 3, en Tibú, con el respaldo de una propuesta de oferta que firmó el alcalde Agudelo, pero sin mediar contrato alguno; por eso, nadie responde”, sostiene Torres.
La máquina al parecer fue alquilada por 19.000 pesos la hora, cuando en el mercado el mismo tiempo cuesta 200.000 pesos, y se respaldó con una póliza que ampara otra máquina y el beneficiario no es el municipio, según el denunciante.
Qué dice el personero
El personero, Manuel José Salazar, única autoridad en contestar, dijo que fue encargado por la Contraloría para hacer una visita y que en puente Zulia le mostraron una retroexcavadora que fotografió, y elaboró un acta. Pero la comunidad afirma que al personero le mostraron una máquina diferente (ver fotografías).
El presidente del Concejo de San Cayetano, Ángel Cárdenas, duramente criticado por no ocuparse del asunto, dijo que citará a la secretaría de Planeación, para que informe dónde está la retroexcavadora, pues en la Alcaldía “siempre nos dicen que está en el taller”, pero no en cuál.
Al ser indagado para que diera a conocer en qué sitio está la máquina, aunque aseguró que no está perdida, Agudelo no supo responder en dónde se encuentra.
A su vez, amenazó al periodista con denunciarlo ante la Fiscalía por calumnia.