Con 57 años de edad, Carlos Arturo Martínez García tiene en su haber no solamente el título profesional de odontólogo de la Universidad Metropolitana de Barranquilla, además de los correspondientes a especializaciones, sino también una amplia carrera de servidor público en el campo de la salud.
Hoy es el director del Instituto de Departamental de Salud (IDS). Nació en Tibú. Como le ha correspondido desde su cargo participar en las acciones de protección frente a la pandemia del coronavirus, La Opinión lo entrevistó sobre sus efectos en el departamento.
¿A la fecha cuál es el balance en Norte Santander de la pandemia de COVID-19?
A corte del 25 de marzo de 2020, el balance es el siguiente: 258 casos de alertas en Norte de Santander. De esos 118 son descartados, 125 están pendientes de resultados y 15 han sido confirmados (14 en Cúcuta y 1 en el municipio de Los Patios. 0 muertes y 0 recuperados en el departamento.
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¿Con qué recursos se cuenta para atender la emergencia?
La Gobernación giró al IDS $1.000 millones con la posibilidad de girar otros $1.000 millones más para atender las intervenciones importantes de la COVID-19, como inversión en personal para la atención a la población, suministros, compra de insumos; igualmente, en contratación del equipo ERI de respuesta inmediata que es el que se encarga de la toma de muestras y del embalaje de las mismas para ser enviadas al laboratorio nacional de salud, así como para acciones de vigilancia en salud pública, transporte para seguimiento y control de la población.
¿Cómo ha respondido la población del departamento con respecto a las disposiciones encaminadas a protegerla?
A nosotros nos sigue preocupando la respuesta de la gente en Cúcuta. Si bien es cierto que hay un grueso de la población que ha entendido que debemos guardar la cuarentena y las medidas de prevención, también, hay una parte que ha actuado de manera irresponsable ante todo lo que se ha pedido que acatemos, como la cuarentena, el uso de las barreras de protección, las medidas de prevención como el lavado de manos que disminuyen el contagio en un 50 por ciento y como han salido a las calles a aglomerarse para hacer compras, lo que genera riesgo.
¿Cómo ha sido la ayuda social a los sectores de menores ingresos?
La ayuda social se ha hecho a través de los mandatarios locales, la Gobernación y la Alcaldía de Cúcuta.
¿Qué prioridades se deben atender ahora?
Las prioridades ahora mismo se centran en tener habilitadas las unidades de cuidados intensivos (UCI) y la expansión en cuanto a camas para hospitalización y camas de UCI que cuenten con soportes de ventilación, puntos de oxígeno y succión, bombas de infusión y los demás elementos que se requieran para garantizar la atención del grueso de la población que vamos a tener en hospitalización y en las áreas de cuidados intensivos.
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Se requiere el fortalecimiento de los servicios de salud. ¿Hay cómo?
Analizada la situación de la capacidad instalada que tiene tanto la red pública como privada, es clara la expansión que tienen que asumir cada una de las instituciones públicas y privadas en salud.
Por ejemplo, en el departamento tenemos una capacidad instalada de 1.145 camas de hospitalización. De esas, 128 camas son para Unidades de Cuidados Intensivos de adultos, que cuenta con un 90 por ciento de ocupación con las necesidades en salud de la región.
La ampliación sería de 313 camas de UCI de la red pública y 59 de la red privada para 372 camas de UCI. De esta manera, en Norte de Santander tendríamos un total de 401 camas de UCI para adultos y pediátricos teniendo en cuenta las 29 de la red privada.
¿Su despacho cuenta con los recursos necesarios?
En el IDS consideramos que sí se tienen los recursos para coordinar y monitorear desde el punto de vigilancia epidemiológica de salud pública, con recursos de la Gobernación, por ahora, de $1.000 millones y se espera un giro también de la misma entidad departamental en la medida que se vaya requiriendo de recursos económicos para suplir las necesidades de apoyo a las ESE departamentales.
¿En qué va la ayuda del Gobierno Nacional?
Estamos a la espera que se giren los recursos del Gobierno Nacional.
¿Cuáles conclusiones saca de la etapa inicial de la pandemia?
Hemos venido realizando la fase de contención, manejando los protocolos emanados por parte del Ministerio de Salud, hemos mantenido el control pese a que algunas de las personas que tenemos aisladas han actuado de manera irresponsable violando la medida exigida para contener la enfermedad.
Preocupan algunas respuestas de la comunidad de manera irresponsable ante las recomendaciones que se han dado de mantenerse en cuarentena y asumir las acciones de prevención para evitar el contagio de la enfermedad.
¿Particularmente usted cómo ha actuado?
Desde antes de que se presentara el primer caso de coronavirus en Colombia, el IDS ya había activado la sala de crisis, donde hemos venido actuando de manera coordinada y de acuerdo a los protocolos establecidos por el Ministerio de Salud.
Es importante destacar que de acuerdo con los lineamientos del Instituto Nacional de Salud (INS), se dispuso del acompañamiento de dos epidemiólogos de campo como apoyo al monitoreo y seguimiento del comportamiento epidemiológico del virus para la ciudad y el departamento.
Sumado al compromiso del señor gobernador de apoyar al Instituto con recursos y personal, además del apoyo de la cooperación internacional, que ha sido fundamental.
Y por último, hemos manejado toda una estrategia de comunicación para informar a los nortesantandereanos, desde diferentes ámbitos, lo que sucede con esta eventualidad en toda la región.