Con el objetivo de brindar herramientas de aprendizaje innovadoras a niños y niñas afectados por la violencia del Catatumbo, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación también se ha sumado a las iniciativas que se están implementando en el Colegio Temporal para la Paz.
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Diana Rúa Patiño, directora de Vocaciones y Formación del Minciencias, detalló que buscan acercar a los estudiantes a la ciencia y la tecnología, incentivando su curiosidad y capacidad de resolver problemas desde su propio contexto.
La funcionaria precisó que, haciendo uso de la robótica y la electrónica, “la idea es que los niños formulen preguntas sobre su entorno y aprendan a encontrar respuestas y soluciones a través del conocimiento científico”.
Explicó que una de las iniciativas destacadas es la introducción al pensamiento computacional mediante kits básicos de robótica, dispositivos que les permiten a los estudiantes comprender la automatización de procesos, en el caso de ellos, como el riego de cultivos o la medición de contaminación en fuentes hídricas.
“Buscamos que los niños y niñas de las veredas visualicen soluciones tecnológicas aplicables a su realidad, proporcionarles unos ambientes de aprendizaje y experiencias diferentes para que abran sus expectativas del mundo y ver en la ciencia y la tecnología una opción para trabajar desde su región”, agregó Rúa.
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Asimismo, señaló que han diseñado un taller denominado “Cartografías del Corazón”, donde los niños representan a su comunidad a través de mapas simbólicos.
“Estos ejercicios les permiten identificar los lugares donde viven, las personas con las que se relacionan y las redes de apoyo existentes en su entorno”, comentó.
Además, se están llevando a cabo sesiones de “teatro terapéutico” con el fin de proporcionar un espacio seguro donde los menores puedan expresar sus emociones mediante el arte escénico, una estrategia que contribuye a la reconstrucción emocional de los menores, facilitando el procesamiento de sus experiencias a través del movimiento y la interpretación.
Y otra de las actividades novedosas es la observación solar y la exploración del entorno con tecnologías aeroespaciales. Expertos en esta disciplina han diseñado una experiencia en la que los niños pueden conocer conceptos básicos sobre el universo y su relación con la vida cotidiana.
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Rúa explicó que estas actividades involucran a beneficiarios de iniciativas previas del Ministerio, como el programa Orquídeas, que promueve la participación de mujeres en ciencia y tecnología. Pero también, jóvenes y docentes investigadores que fomentan las vocaciones científicas.
La funcionaria indicó que las actividades continuarán hasta el viernes, pero la meta es extender su impacto en el tiempo. “Nuestro propósito es que estos programas no terminen aquí, sino que sigan desarrollándose en los colegios y comunidades donde los niños continúan sus estudios”.
En ese sentido, el Ministerio trabaja en una estrategia de acompañamiento durante los próximos tres meses, con el fin de consolidar procesos de largo plazo que beneficien a la niñez desplazada y fortalezcan su vinculación con la ciencia y la tecnología.
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