El agua dejó un salvaje rastro en ocho viviendas del sector Emaús de Los Patios, luego de que la intensa lluvia que cayó el pasado lunes en la tarde-noche, desbordara el canal El Recreo, que pasa contiguo a las casas y las inundara, arrasando muebles y enseres.
Según el reporte de la Secretaría de Gestión de Riesgos y Desastres de ese municipio, un total 33 personas, entre niños, adultos y adultos mayores, resultaron afectadas por una situación que es recurrente desde hace algunos años para acá, como consecuencia –según dicen- del crecimiento urbanístico del municipio, donde no se han tenido en cuenta las afectaciones a futuro.
“Yo tengo 40 años viviendo acá y nunca se nos había inundado, sino desde hace dos años para acá”, dijo Argemiro Cano, uno de los afectados, quien aseguró que con esta ya son cuatro las veces que el agua ha causado estragos en su casa.
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Recordó que hace dos años fue peor, pues la fuerza del agua era tal que difícilmente podía salir de la vivienda. En esa oportunidad perdió colchones, ropa y electrodomésticos, en esta ocasión pudo salvar algunas cosas, pero igual registra pérdidas importantes.
En la casa del señor Cano, el agua subió por lo menos 50 centímetros, según la huella de humedad que quedó en la pared; pero un poco más a fondo, un vecino tuvo que subir en pilas de ladrillos camas y colchones para protegerlos del agua, que en su vivienda alcanzó el metro de altura y un poco más, desbordando incluso por las ventanas.
“Lo que pedimos es que se haga un estudio serio, para ver cómo se puede resolver esta situación, porque no podemos estar todos los años pasando por la misma situación, ya a uno le da pena estar pidiendo para que le repongan sus cosas”, dijo Argemiro Cano.
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Alejandro Trujillo, secretario municipal de Gestión de Riesgos y Desastres, indicó que justamente previendo la llegada de las lluvias se ha venido haciendo limpieza en los caños y canales de Los Patios, no obstante, reconoce que por el desarrollo urbanístico los canales se van quedando pequeños para el volumen de agua que reciben.
Precisó que aunque el sector más afectado fue Emaús, también se registraron inundaciones leves en el barrio Las Cumbres, El Sol y en la Iglesia Santa Rita de Casia, donde el lodo entró hasta el templo, a pesar de que la administración había dispuesto unos sacos de arena en el perímetro del recinto para evitar la inundación y canalizar el agua a la vía principal.
Asimismo, señaló que a través de la oficina de la Gestora Social se van a gestionar ayudas para las familias afectadas.
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Mesa de trabajo con constructoras
Jorge Barco, concejal del municipio, llamó la atención sobre la situación y pidió trabajar en una solución definitiva, ya que “esta es una emergencia que ocurre cada vez que inicia la ola invernal”.
“Solicitamos convocar una mesa de trabajo con los representantes de las constructoras de los edificios aledaños, porque son ellos principalmente los que han generado esta situación y debemos proponer entre todos, de manera articulada administración municipal, constructoras y comunidad, para brindar una solución definitiva a todas estas familias del sector Emaús”, dijo Barco.
Igualmente, indicó que es necesario revisar si las empresas constructoras están cumpliendo con los requisitos para obtener las respectivas licencias de construcción, pues “vemos que están limpiando otro terreno aledaño para hacer más edificaciones, pero no sabemos si hay una plan de mitigación o contingencia para evitar eventuales afectaciones a otras comunidades”.
Advirtió que en el mes de noviembre aprovecharán los debates de control político para revisar esos aspectos con el secretario de Control Urbano y Vivienda, Cristian Casanova.
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