“Todos los insumos ha subido de precio. Una garrafa de 20 litros de aceite, que comprábamos en $35.000 hace unos años, ahora cuesta $120.000. A eso hay que sumarle el costo de los servicios públicos, principalmente el de la energía, y el arriendo. No es una situación fácil en estos momentos para sostener un restaurante”, indicó el trabajador.
El presidente de la Federación Nacional de Avicultores (Fenavi), Gonzalo Moreno, indicó a La Opinión que el pollo asado es una de las comidas rápidas más consumidas por los colombianos, por su bajo costo.
“Usted con un pollo, en el que gasta $30.000 o $40.000, alimenta a una familia. En cambio, con $30.000 o $40.000 solo le alcanza para un buen almuerzo. El pollo asado es muy práctico y se ha vuelto parte de nuestra cultura”, sostuvo Moreno.
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Según el reciente Índice del Pollo Asado, que continuamente elabora el diario La República, Cúcuta es la segunda ciudad con el precio más bajo, con un promedio de $39.933, después de Tunja, en donde ese alimento ronda los $29.200.
De acuerdo con el informe, el costo más alto lo tiene Cartagena ($46.633), seguido de Medellín ($46.600) y Cali ($45.400).
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