Un intercambio de disparos en el barrio El Contento generó minutos de zozobra y tensión en los residentes de la avenida 14 entre calles 14 y 15. El hecho sucedió a las 11:30 de la mañana y quedó registrado en las cámaras de seguridad.
En los videos se evidencia cuando Jefferson Daniel Castellanos García, un vigilante adscrito a una reconocida empresa de seguridad, se encontraba de servicio en una zapatería.
De un momento a otro, una pareja apareció en la escena. Bony Segundo Vílchez García y una mujer que se movilizaban en una moto Boxer Bajaj, placa RAX36D, parquearon justo al frente de la Parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro.
Ambos, con armas de fuego en las manos y el casco puesto para que su identidad no quedara al descubierto, descendieron de la moto y caminaron hasta la zapatería.
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“Vengo por su madre”, habrían sido las palabras que dijo uno de los pistoleros segundos antes de empezar a dispararle al vigilante.
Aún con heridas en su cuerpo, Jefferson Daniel sacó un revólver, su arma de dotación, y respondió al ataque, logrando propinarle un impacto de bala a Vílchez García.
Mientras el vigilante caía tras recibir cuatro balazos, sus agresores corrieron con rumbo al automotor para poder escapar.
Sin embargo, cuando bajaron por la avenida 14, a mitad de cuadra se cayeron pues la herida que tenía Bony Segundo no le permitió continuar.
Al caer, gravemente herido, su compañera y cómplice huyó con rumbo desconocido. Al parecer, habría tomado un taxi que la condujo hasta el barrio Antonia Santos.
Los trabajadores de la zapatería, al darse cuenta de la situación, auxiliaron rápidamente al vigilante llevándolo a la Clínica San José en donde, al cierre de esta edición, permanecía bajo pronóstico reservado.
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Por su parte, la Policía Metropolitana de Cúcuta llegó al lugar de los hechos y se encontró con el delincuente tendido en el piso junto a la motocicleta.
Minutos más tarde, el hombre también fue trasladado hasta la Clínica Norte, pero allí se confirmó su muerte.
A la escena también llegó la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) a adelantar la inspección técnica y a recopilar los videos de las cámaras de seguridad que permitieron conocer los detalles del ataque.
En el sitio se encontró el revólver del vigilante y la motocicleta en la que se movilizaban los pistoleros.
Recibirían amenazas
Según las autoridades, este ataque se habría dado por cuenta de una extorsión de la que serían víctimas algunas zapaterías ubicadas en ese sector.
Al parecer, los dueños de los establecimientos estarían recibiendo amenazas por el no pago de las ‘vacunas’ que ascienden a los 25 millones de pesos.
Todo apuntaría a que la banda criminal Los AK47 estaría detrás de los cobros extorsivos y las amenazas.
Supuestamente, Vílchez García fue enviado con su cómplice a dar “un mensaje” a los propietarios para obligarlos a pagar la extorsión.
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