“¿Cómo es posible que mi hijo no haya asistido a clases en todo el año, porque siempre estuvo de manera virtual por la pandemia, y nos están pidiendo dinero para arreglar un pupitre que nunca usó?”.
Si quieres tener acceso ilimitado a toda la información de La Opinión, apóyanos haciendo clic aquí: http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion
Esta es la interrogante que se han hecho algunos padres de familia y representantes de la Institución Educativa Nuestra Señora de la Merced, en Ragonvalia, quienes expresaron su malestar a La Opinión, pues señalaron que de no dar el dinero no les entregarían el paz y salvo del estudiante, por lo tanto no podrían inscribirlo para el próximo período.
Lea además Evento artístico a la hora de misa desata ira de sacerdote de Ábrego
Uno de los papás, cuyo hijo terminó sus estudios de primer grado, recalcó que no está de acuerdo con la petición de 3.000 pesos para la restauración de pupitres. “Hablé personal con la -docente- titular y la coordinadora, y la solución que me dieron era que pagara”, precisó.
Y aunque para algunos, esta monto de dinero puede parecer poco, para otras familias de bajos recursos y con dos hijos o más, representa un aporte con el que no cuentan.
Habla la rectora
Es por ello que La Opinión conversó con Carolina Hernández, rectora del colegio Nuestra Señora de La Merced y quien tiene a cargo tres sedes que están en el caso urbano, para que aclarara esta situación.
“Se ha generado un gran mal entendido; yo eso no lo puedo hacer porque le estaría violando el derecho a la educación al niño, pues tengo que ser garante de la educación y de la gratuidad de la misma para todos los niños del municipio”, expresó Hernández.
Recalcó que se trata de una donación voluntaria, la cual fue acordada en el Consejo Directivo la semana pasada y con el aval de los representantes, por eso insistió que ella no puede “amenazar” con no entregar el paz y salvo y no dejar matricular al alumno o alumna. Además, dicho documento no contempla la recolección de una firma por reparación de pupitre.
La rectora informó que la idea de solicitar esta colaboración monetaria es con el fin de recuperar el mobiliario, debido a que con el retorno a la presencialidad y la ampliación de cobertura de 640 estudiantes, el año pasado, a 730, este año, quieren brindar pupitres en buen estado a los niños y adolescentes, teniendo en cuenta que en 2022 regresarían todos a las aulas.
Le puede interesar Bachilleres al volante: 16 taxistas de Cúcuta se graduaron
La educadora agregó que los recursos que tenía la institución fueron invertidos en la instalación de 17 lavamos en las tres sedes, dispensadores de gel, máquinas aspersoras y amonio para cumplir los protocolos de bioseguridad y prevenir el contagio de COVID-19.
“Somos la única institución departamental que cuenta con las máquinas desinfectantes de humo a base de amonio, una gran inversión; permitiendo espacios bioseguros para todas las personas que ingresen”, aseguró Carolina Hernández.
La rectora enfatizó que nadie está obligado a dar el aporte y que hablará nuevamente con sus profesores para que aclaran esta directriz e invitó a los padres y representantes a “no jugar al teléfono roto”. Señaló que siempre está abierta al diálogo con quienes se acercan a la Rectoría para conversar con ella.
El colegio Nuestra Señora de La Merced atiende a cerca de 730 estudiantes y el 70% de ellos volvió a las clases presenciales este año.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion
