Aunque se habla mucho de salud sexual, pocos conocen su impacto en la calidad de vida de las personas. Sin duda, es un elemento esencial para el bienestar de las personas, sus parejas y familias. Según la OMS, una sexualidad saludable contribuye al buen vivir y al desarrollo social y económico de las comunidades.
Para contar con una vida sexual plena, segura y responsable siempre se debe tener en cuenta la prevención del contagio de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), como el VIH. Se calcula que, aproximadamente, cada día un millón de personas contraen una ITS en el mundo, y en Colombia, estiman que más de 120.000 personas viven actualmente con VIH.
GSK te invita a quitarte las dudas y derribar mitos comunes en torno a la salud sexual y las ITS, para protegerte a ti y a los que te rodean, y vivir una sexualidad segura.
“No uso condón porque solo tengo una pareja sexual”
Nadie está exento de contraer VIH u otra ITS, sin importar su número de parejas o si tiene una relación monógama o poligámica. De hecho, algunos estudios aseguran que muchas de las nuevas infecciones de VIH se dan en el marco de una relación principal (noviazgo o pareja única) debido al bajo uso del condón y al alto número de actos sexuales. Además, hay otras formas de contagio que no requieren contacto sexual, como el uso de agujas y jeringas que contienen sangre de una persona infectada, u otras menos comunes como perforaciones corporales o pinchazos con elementos cortopunzantes contaminados.
Para vivir una vida sexual segura y reducir los riesgos de contagio aún no existe una estrategia más efectiva que el condón. Las cifras apuntan a que previene el contagio del VIH y otras enfermedades de transmisión sexual con una efectividad estimada del 98%.
“No me tengo que hacer pruebas periódicas porque no tengo síntomas”
Miles de personas pueden vivir años con VIH y otras ITS sin presentar síntomas; de hecho, tienden a confundirse con gripes u otras afecciones virales. Por ello, muchas se diagnostican en estados avanzados, cuando se reconocen signos graves. Uno de los principales retos a nivel mundial es disminuir el porcentaje de personas que no están diagnosticadas u obtienen su prueba de manera tardía con el objetivo de atender oportunamente las infecciones y contener sus efectos negativos en el cuerpo.
En Colombia, se estima que el 40% de las personas que viven con VIH aún no se han diagnosticado, y el 30% obtuvieron su prueba mucho tiempo después del contagio, lo que permite la expansión del virus y expone a las personas a otras enfermedades potencialmente mortales.
La mejor forma de tener una salud sexual segura es a través de la prevención, y una de las recomendaciones para las personas con una vida sexual activa es incluir pruebas frecuentes como parte de la atención de salud de rutina.
“Las ITS solo las contraen los homosexuales o los jóvenes”
Aunque en el mundo, incluido Colombia, las tasas de VIH tienden a ser mayores en hombres que tienen sexo con hombres, las ITS se pueden contraer sin importar sexo, edad u orientación sexual. De hecho, algunos estudios preliminares en Estados Unidos han indicado que más del 20% de los nuevos diagnosticados con VIH son personas heterosexuales.
Además, si bien las ITS son más prevalentes en la población entre los 15 y los 49 años y en Colombia la mayor frecuencia de casos de VIH se registró entre los 30 y 34 años, las ITS pueden afectar a personas mayores de 50 años, y es común que los diagnósticos y los síntomas se empiecen a dar en la edad adulta.
“El VIH es la única infección de transmisión sexual”
Existen más de 30 virus, parásitos y bacterias que se transmiten a través del contacto sexual. Más allá del VIH, dos de las que más incidencia tienen a nivel global, Virus del Herpes Simple (VHS) y Virus del Papiloma Humano (VPH), son incurables y solo a través de tratamientos se pueden controlar sus síntomas o las enfermedades que causan.
Para disminuir los riesgos frente a todas las ITS, es necesario hacer uso del preservativo y mantener un control estricto a través de pruebas periódicas, que permitan, al mismo tiempo, disfrutar de una sexualidad segura y prevenir el contagio y la expansión de infecciones.
“Si contraigo VIH, voy a morir en pocos años”
Los avances en la medicina han ayudado a las personas con VIH a llevar vidas largas, plenas y sanas. Actualmente, en Latinoamérica y el Caribe un joven de 20 años con VIH podría vivir hasta los 70; y no solo eso: gracias a la innovación en las terapias antirretrovirales (TAR), la calidad de vida ha aumentado sustancialmente, permitiendo gozar de buena salud y disfrutar una sexualidad segura y placentera.
“No puedo tener encuentros sexuales seguros con personas con VIH”
Una prueba positiva no significa el fin de la vida sexual de quien vive con el virus ni de sus parejas. Una persona con VIH puede tener relaciones seguras y sanas haciendo uso adecuado del condón y cumpliendo la terapia antirretroviral, que controla los niveles del virus en la sangre hasta volverlo “indetectable e intransmisible”.
La terapia antirretroviral (TAR) consiste en una combinación de fármacos anti-VIH que suprimen su réplica en el cuerpo y lo vuelven “indetectable”; es decir, la cantidad de virus resulta muy baja en una prueba de carga viral. Hay evidencia contundente de que las personas con carga indetectable prolongada no transmiten el virus por ningún medio (indetectable=intransmisible. Pero siempre se debe acompañar la terapia con el uso de preservativos, para reducir al mínimo los riesgos de transmitir VIH y prevenir otras infecciones de transmisión sexual.
Con información de GSK
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