39 millones de niños y niñas menores de 5 años en el mundo presentan exceso de peso, según la Estimación de la Malnutrición Infantil realizada por Unicef, el Banco Mundial y la OMS.
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Además, las cifras evidencian que cada vez más niñas, niños y adolescentes presentan sobrepeso y obesidad, aumentando el riesgo de enfermedades crónicas.
Frente a esta situación, en el marco del Día Nacional de la Lucha contra el Sobrepeso y la Obesidad que se celebra el 24 de septiembre en Colombia, Unicef ratifica su compromiso con la salud y el cuidado de la niñez e insta a toda la sociedad, incluyendo a padres, madres, cuidadores, sociedad civil en general, gobiernos y sector privado a actuar para la transformación de los entornos obesogénicos, que son aquellos que propician la alimentación poco saludable, el sedentarismo y que desalientan la actividad física, lo que puede conducir al exceso de peso en los sujetos y las comunidades.
La identificación de estos entornos es fundamental en la prevención del sobrepeso. Según Tanya Chapuisat, Representante de Unicef en Colombia “Factores como que las niñas, niños y adolescentes no cuenten con lugares ni tiempos apropiados para realizar actividad física, pasen la mayoría de su tiempo libre frente a pantallas y que su alimentación en casa y en la escuela esté basada en el consumo de bebidas azucaradas y comestibles ultraprocesados, son indicios de que el entorno no está aportando a su bienestar”.
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Crecer en un entorno obesogénico es determinante en el desarrollo porque impacta las habilidades psicosociales y el rendimiento escolar. El sobrepeso y la obesidad infantil pueden llevar a la estigmatización y al acoso escolar, además de ser fuertes predictores de enfermedades crónicas en la vida adulta.