Con el tiempo es normal que la tensión sexual y el deseo por la pareja disminuyan. Por lo general la falta de novedad y motivación afectan la visión que tienen las parejas sobre su sexualidad, haciendo que la dinámica de su relación cambie, así como la importancia que se le da a las relaciones sexuales. 

Según un estudio de la BBC, la disminución de la actividad sexual en las parejas está relacionada con los siguientes factores: 45% estrés, 26% problemas de salud mental, 18% el trabajo, 10% redes sociales.

Aunque no hay un parámetro claro, que defina cuál debería ser la frecuencia recomendada para tener sexo en pareja, estudios han demostrado que la mayoría de parejas felices tiene un mínimo de tres a cuatro encuentros sexuales durante el mes. 

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De acuerdo al doctor Fernando Rosero, Médico y especialista en problemas y dificultades sexuales de hombres y mujeres, “es importante reconocer que la excitación se manifiesta de manera diferente en cada persona, por los que es importante identificar cuáles son los estímulos externos que activan el deseo, entendiendo que tanto hombres como mujeres tienen una forma de excitarse completamente diferente”. 

¿Qué las excita a ellas?

De acuerdo con Alberto Domínguez. neurólogo de la Universidad de Pamplona, el cerebro de las mujeres concentra un 11% más de neuronas auditivas y del lenguaje que el masculino. 

Por lo tanto la respuesta sexual femenina es muy sensible a los estímulos auditivos donde comentarios que alimentan el juego exótico, frases que despiertan la intimidad sexual en la pareja o incrementen su autoestima, pueden ser estímulos que fomenten el deseo sexual. Así mismo escuchar música también puede ser un estímulo para despertar su creatividad. 

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A diferencia de los hombres, las mujeres tienen momentos donde el deseo sexual aparece con mayor facilidad y de esto depende en qué momento se encuentran ellas de su ciclo menstrual. Por lo tanto, para despertar el deseo sexual, las caricias, masajes sensuales o dar besos suaves por todo el cuerpo son estímulos que ayudan. 

Así mismo estimular sus genitales aplicando la correcta presión y vibración en las caricias puedo funcionar para que aparezca el deseo sexual. 

Según el médico Fernando Rosero, “la utilización de lubricantes de base acuosa, como el Fisiomax, puede facilitar la estimulación de los genitales y ayudar a mantener los niveles de lubricación adecuados para maximizar los niveles de placer y evitar sensaciones de dolor durante la masturbación”.

Es importante tener presente, que el juego previo en las mujeres es clave para garantizar su excitación, por lo cual ser recomienda retrasar el momento del coito para poder complacerlas. 

¿Qué los excita a ellos?

Por lo general, los hombres se excitan con los estímulos visuales. Las escenas explícitas que promuevan  erotismo y sexualidad pueden ser un primer estímulo para lograr la excitación masculina.

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Ponerse ropa sexy y provocativa: que destaque los atributos femeninos es una forma de despertar el deseo sexual masculino. Algunos de los atributos físicos más relevantes para ellos son; los senos, el trasero, piernas, cintura, labios. 

Los ojos grandes y expresivos: atraen más a los hombres. De acuerdo con el resultado del estudio de parte del neurocientífico David Eagleman, los hombres tienen una preferencia por los ojos grandes ya que de manera inconsciente, los ojos dilatados en el estudio demostraron que existía una relación con la excitación y buena disposición sexual de parte de la mujer. 

Los hombres también responden a los estímulos táctiles, sobre todo si se concentran en sus genitales. Es importante resaltar que el juego previo para ellos también puede ser divertido y es una alternativa para despertar su deseo sexual. 

Estimular las zonas como el glande, escroto y el prepucio son las zonas erógenas que contribuyen con el placer más intenso del hombre. 

Según Fernando Rosero, “son muchos los beneficios de la masturbación para la salud masculina, ya que no solo mejora el estado de ánimo y el humor. De hecho, el uso de lubricantes y la masturbación son una excelente combinación, donde los lubricantes potencialidad las sensaciones con la piel generando una mayor gratificación”.

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Sin embargo hay otras zonas secundarias que despiertan el apetito sexual como el cuello, nuca, orejas y pecho que responden bien a los besos, mordiscos, chupeteo y caricias suaves. 

Aunque no existen parámetros para determinen como se debe llevar acabo la actividad sexual de una pareja, sí es importante recalcar que la falta de apetito sexual a largo plazo, puede afectar la relación de pareja y en ocasiones empujar a la infidelidad. 

Aprender a manejar la ansiedad, tener una comunicación abierta, dar tiempo de calidad a la pareja, así como utilizar diferentes estímulos cargados de erotismo y sexualidad,  pueden ayudar a excitar a la pareja y ayudar a recuperar el deseo sexual. 

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