De acuerdo con Globocan, durante el 2020 se estimaron 324.635 casos nuevos de cáncer de piel tipo melanoma y 1.198.073 de cáncer de piel tipo no melanoma en el mundo, y se ocasionaron 57.043 y 63.731 decesos por estos diagnósticos, respectivamente. Según la Cuenta de Alto Costo del Ministerio de Salud y Protección Social, en Colombia, durante el 2020 se evidenció un incremento del 20% en el número de nuevos casos de cáncer de piel, convirtiéndose en el tipo de cáncer más
frecuente en el país.
Por su parte, el Instituto Nacional de Cancerología evidencia que el cáncer de piel tipo melanoma, es el que produce mayor número de muertes por metástasis
(invasión del tumor en diferentes partes del cuerpo).
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Con esta preocupación, la Liga Colombiana Contra El Cáncer y la Fundación Cáncer de Piel Colombia, han unido esfuerzos para educar a la población en riesgo en torno al cáncer de piel. Así, por medio de jornadas educativas virtuales a través de sus plataformas institucionales, buscarán favorecer el desarrollo de aprendizaje crítico sobre estrategias de prevención y detección temprana del cáncer de piel, para la generación de reacciones orientadas hacia el autocuidado y autoexamen.
“Es muy sencillo prevenir el cáncer de piel, prestando atención y tomando decisiones muy sencillas en nuestro diario vivir con nuestra familia. Con sol y sin sol, la piel necesita toda mi atención; busca que prestemos atención a esos hábitos de prevención, y observemos regularmente nuestra piel para detectar de forma temprana el cáncer más frecuente en el país”, afirmó la Dra. María Soledad Aluma, fundadora de Aurora, Centro Especializado en
Cáncer de Piel y asesora de la Liga Colombiana Contra el Cáncer.
El primer paso es conocerlo ¿Qué es el cáncer de piel?
El cáncer de piel es un término general que incluye diferentes formas de tumores malignos originados en las células de la piel debido a la alteración en su ADN, presentados de dos maneras principalmente: cáncer de piel no melanoma y melanoma. Su diferencia radica en su nivel de agresividad, menor en el cáncer de piel no melanoma, y en su porcentaje de mortalidad, mayor en el melanoma.
Es claro que la principal causa del cáncer de piel es la exposición a la luz solar, específicamente a los rayos ultravioleta (UV). El riesgo de padecerlo aumenta cuando existe una exposición a la radiación ultravioleta excesiva. “Cualquier persona puede padecer cáncer de piel. Desde una persona que ha presentado lesiones graves por quemaduras solares, hasta las que se exponen de manera leve sin usar elementos de protección.
De igual forma, existen características físicas que aumentan el riesgo, por ejemplo, personas más blancas o pelirrojas tienen mayor riesgo de padecer cáncer de piel, lo que no excluye al resto de la población con características físicas diferentes. Algunas enfermedades genéticas, medicamentos o enfermedades que disminuyan la función del sistema inmunológico; antecedentes personal o familiar de cáncer piel, tener muchos lunares irregulares o grandes y tomar medicamentos que hagan su piel más sensible al sol también son factores de riesgo”, explica el Dr. Carlos Castro, Director Médico de la Liga Colombiana Contra el Cáncer.
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Existen otros factores de riesgo modificables como el uso de cámaras de bronceado, el consumo de tabaco y la exposición a sustancias como arsénico, alquitrán y otros presentes en el cigarrillo, hollín, compuestos industriales de diferentes usos, etc.
Preste atención a los signos de alerta
Los carcinomas basocelulares, que son la forma más común de cáncer de piel, se pueden ver de muchas formas. Generalmente las personas que consultan las describen como:
- Lesiones que parecen “barritos” persistentes por más de un mes, brillantes, que presentan vasos sanguíneos en la superficie.
- Lesiones que descaman, forman costra y no cicatrizan.
- Lesiones con aspecto de lunares brillantes, que sangran con facilidad.
- Lesiones con aspecto de cicatriz sin antecedente de trauma previo
En cuanto a los carcinomas escamocelulares, que son la segunda forma de cáncer de piel, más común, las lesiones son descritas como:
- Lesiones rosadas, cafés o blanco amarillentas, que tienen una apariencia seca, carrasposa o verrugosa. Pueden tener en la superficie una escama dura y zonas
con costras hemorrágicas.
- Nódulos o tumores de crecimiento rápido, en ocasiones con un cráter central duro, o simplemente como costras que no mejoran o úlceras que no cierran.
Por último, los melanomas, que aunque son la tercera forma más común de cáncer de piel, se asocian con el mayor porcentaje de mortalidad. Estos se presentan como un lunar nuevo con apariencia diferente al resto del cuerpo, o cambios en un lunar previo, que hace que se vea diferente en tamaño, forma y color, generalmente siendo más grandes, irregulares, oscuros o multitono, que un lunar normal”, expone la Dra. Aluma.
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Observe su piel
El principal método de prevención contra el cáncer de piel es el autoexamen, por lo que es importante observar la piel de forma consciente y organizada al menos una vez al mes. “Con la ayuda de un espejo podemos observar nuestra piel y aplicar el método ABCDEF del melanoma. Asimetría (el contorno de la mitad del lunar/mancha no es igual al otro); bordes; (desiguales, borrosos o irregulares); color; (diferentes tonalidades); diámetro (superior a 6 milímetros en la mayoría de casos); evolución; (cambio recurrente en el tamaño los lunares) y Feo (Si luce “feo” frente a los demás lunares del cuerpo.)
Lo más importante, además del autoexamen, es acudir al especialista, no únicamente ante una señal de alarma sino como un hábito de prevención”.
Adquiera hábitos de prevención
Proteja su piel, visite regularmente al dermatólogo y revise periódicamente sus lunares (1 vez al mes). Adicionalmente, es prudente tener cuidados como:
● Uso diario de protector solar, con un Factor de Protección solar (FPS) mínimo de 30, adecuado para el tipo de piel. Debe repetirse de acuerdo a la actividad que se tenga en el día.
● Uso de ropa y accesorios como sombreros de ala ancha y lentes con protección UV que protejan la piel y los ojos. De igual manera, uso de pantallas físicas que den
sombra o disminuyan la radiación ultravioleta como sombrillas o pantallas para carros.
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● Realizar actividades en zonas cubiertas en los períodos de mayor radiación (9:00 a. m. a 3:00 p. m.).
● Realizar mensualmente el autoexamen.
● Saber y recordar que Colombia está ubicado en el trópico, lo que hace que durante todo el año se tenga un índice de radiación alto, en especial en los meses de enero
a marzo.
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