La apuesta por ser un sector más competitivo ha dado frutos para los palmicultores en Norte de Santander  quienes ven cómo su producción sube años tras año.

Rodrigo Lara, representante de los palmicultores en el departamento, contó que los cultivos de palma, sobre todo en el Catatumbo, están experimentando crecimiento importante y que esto se debe, básicamente, a que esos pequeños productores han crecido mucho más que los medianos y los grandes.

“En Tibú hay cultivos que ya están vendidos hasta por dos años. Entonces, el sector está pasando por un muy buen momento y la gente se está dando cuenta de que es un cultivo sostenible y rentable, y quiere sembrar palma”, explicó Lara.

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Norte de Santander tiene más de 37.000 hectáreas de palma sembradas y esto le ha permitido impulsar una producción de 122.500 toneladas, de acuerdo con cifras de 2021. Sin embargo, según los propios palmicultores, estas cifras podrían ser mayores. Es decir que este sector ha ido creciendo y fortaleciéndose.

Y es que los productores se han esforzado por subir un escalón más en el valor agregado. En el departamento solo se procesa el fruto para generar aceite crudo, pero quieren ir un poquito más arriba en la cadena y en eso se concentran.

El crecimiento que se ha evidencia en Norte de Santander va al mismo ritmo que a nivel nacional, según Diego Ignacio Nieto Mogollón, técnico de Fedepalma.

“Los precios de aceite de palma están en su mejor momento. Hemos tenido un buen comportamiento a nivel nacional del primer trimestre frente al primer trimestre del año anterior, con incremento del 12% de la producción, lo que significa que  llegamos a 1’700.000 toneladas de aceite producido en Colombia”, sostuvo Nieto.

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Sin embargo, explicó el funcionario que no han sido ajenos a todos los problemas logísticos mundiales y a la escasez de semillas certificadas e incrementos en los insumos.

De acuerdo con Fedepalma, los sobrecostos en los cultivos han llegado a hacer de hasta un 70%, lo que sin duda los ha afectado, pero gracias al buen comportamiento del producto en el mercado, han logrado una buena rentabilidad.

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En el departamento, los cultivos de palma representan el 16% del PIB agrícola del departamento y los esfuerzos por formalización generan más de 10.000 empleos entre directos e indirectos.

Rodrigo Lara aseguró que el crecimiento del sector en la región en inminente y no solo en área sembrada, sino en producción.

“Hemos vivido dos años de muy buena precipitación y eso se refleja en mejor producción. Pero, seguramente tengamos algo de afectación en el peso de la fruta porque la gente no va a hacer el mismo uso de fertilizantes por costo y por falta de disponibilidad”, argumentó el representante de los palmicultores.

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