La ofensiva contra el narcotráfico en Norte de Santander no cesa por parte de las autoridades. Recientemente, el Ejército, en conjunto con la Fiscalía, desmanteló dos refinerías ilegales en las que el Ejército de Liberación Nacional (Eln), procesaba el petróleo hurtado del Oleoducto Caño Limón Coveñas, para usarlo como insumo en la producción de cocaína.

Los procedimientos se dieron en la vereda Caño Victoria Sur, zona rural de Tibú, hasta donde arribaron los militares para destruir las estructuras al servicio del frente Juan Fernando Porras Martínez.

En el lugar fueron halladas siete piscinas para el almacenamiento del crudo hurtado, tres destiladores, una motobomba, una planta eléctrica, 12 canecas plásticas, 710 metros de manguera, 650 galones de gasolina procesada, 306 metros de tubo metálicos, entre otros.

El general Fabio Caro Cancelado, comandante de la Fuerza de Tarea Vulcano del Ejército, aseguró que en lo corrido de la última semana, sus hombres descubrieron cinco refinerías pertenecientes al Eln.

“Con esto se puede ratificar que el cartel del Eln es el principal causante y responsable del daño ambiental y contaminador de los ríos y las fuentes hídricas en Norte de Santander”, resaltó el oficial.

Las autoridades también señalaron que el Eln procesa el petróleo hurtado a través de válvulas ilícitas y posteriormente lo convierte en pategrillo, insumo necesario para procesar cocaína, aumentando las finanzas del narcotráfico.