Durante dos meses la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa) adelantó un seguimiento a través de verificaciones, información de fuente humana y hasta con la ayuda de un drone para constatar la ruta de contrabando de carne, productos lácteos y de hidrocarburos que históricamente se ha movido por el corregimiento San Faustino y Cúcuta, proveniente de Venezuela.
La mañana del jueves, la Polfa, en conjunto con otras especialidades de la Policía Metropolitana de Cúcuta arribó hasta el barrio San Gerardo, a pocos metros de las instalaciones de la penitenciaría de Cúcuta, donde a diario se instala la venta callejera de carne y queso de contrabando, para adelantar un operativo sorpresa.
Los uniformados lograron incautarse de ocho toneladas de productos cárnicos (cuatro de carne y cuatro de vísceras y patas), además de 2.1 toneladas de queso, 500 kilos de concentrado para pollos, 1.300 galones de ACPM, tres camionetas y tres motocicletas venezolanas, todo de contrabando.
El coronel Harvey Sánchez, jefe de la Polfa, aseguró que continúan las investigaciones para establecer si hay una estructura delincuencial dedicada a pasar estas mercancías de manera ilegal.
“Continúan las investigaciones y vamos a seguir actuando contra este flagelo”, dijo el oficial.
Carne con químico
El coronel Sánchez aseguró que la carne incautada era un riesgo para los consumidores, debido a que las personas que la transportan y la comercializan, le aplican un químico conocido como bisulfito, lo que hace que el alimento tenga un color aparentemente normal, a pesar de estar descompuesto.
La mercancía incautada quedó a disposición de la autoridad competente, mientras que la Polfa mantiene diferentes controles para contrarrestar el paso de contrabando hacia la capital de Norte de Santander.