Tropas de la Trigésima Brigada del Ejército capturaron a Néstor Eduardo Moreno León y a Carlos Rafael Ibarra Poveda, quienes se movilizaban de manera sospechosa en una motocicleta sin placas, por una trocha de la vereda M-14 de Tibú, portando una pistola.
Aunque inicialmente, los uniformados solo habían descubierto el arma, minutos después trasladaron la moto a las instalaciones policiales, donde hallaron un explosivo que estaba adaptado en el vehículo para ser accionado en cualquier momento.
Uno de los uniformados se percató de que había un cable sospechoso, por lo que adelantó una inspección rigurosa, con la ayuda de un perro antiexplosivos del Ejército y así halló el artefacto que muy posiblemente sería accionado contra la fuerza pública.
Según las autoridades, esta sería otra modalidad de los grupos armados ilegales para atentar contra las tropas, para activar la bomba cuando el vehículo fuera transportado a una unidad militar o policial.
El coronel César Alberto Karán, de la Fuerza de Tarea Vulcano del Ejército, dijo que la oportuna acción militar frustró el ataque de los dos delincuentes.
“Pudimos evidenciar la inconciencia con la que actúan estos delincuentes, que pudo haber afectado también a la población civil del sector”, señaló el oficial.
Además, el coronel Carlos Martínez, comandante de la Policía en el departamento, le pidió a la comunidad que denuncie cualquier situación que altere el orden público en la región, para garantizar la seguridad en Norte de Santander.