Dejar la vida en la cola por gasolina
Este lunes, las colas para surtir se observaron excepcionalmente largas, lo que, sumado a los puntos de control ubicados en las principales avenidas de San Cristóbal, generó colapsos en varios puntos de la ciudad.
En Táriba, población adyacente a la capital tachirense, un usuario falleció víctima de un infarto, mientras aguardaba en la fila para abastecer combustible. Al sitio acudieron efectivos del Cuerpo de Bomberos, quienes intentaron brindarle primeros auxilios. La víctima fue identificada como Carlos Ramón Urbina, taxista de 68 años de edad.
La situación causó molestia entre los conductores, quienes calificaron las medidas como una “falta de respeto” y un “abuso de autoridad”. Esperanza López quien aguardaba para tanquear su vehículo en la Avenida 19 de abril, se quejó de que cada vez son menos las estaciones disponibles, y ahora también se reducen los días en que pueden abastecerse.
“Son puras excusas, sólo intentan tapar la falta de combustible que hay en el país, pero no se puede tapar el sol con un dedo”, dijo otro de los usuarios en la fila.
Varios coincidieron en afirmar que el llamado “efecto sorpresa” sólo genera mayor desorden, impide a los usuarios planificar sus actividades diarias y causa mayor colapso en las estaciones; mientras la reducción de los días aumenta la cantidad de vehículos que deben surtir al mismo tiempo.
Con relación a la movilidad, las autoridades bloquearon los accesos a San Cristóbal, impidiendo el paso a la capital tachirense desde las ciudades dormitorio que conforman el área metropolitana. Adicionalmente, fueron colocadas alcabalas en diferentes zonas de la ciudad.
Zonas como el Faro de la Marina, Avenida Carabobo, Redoma del Educador, entre otras registraron fuerte represamiento vehicular, debido a la gran cantidad de personas que se desplazan desde los municipios cercanos hacia la capital del Táchira.