Tras más de 20 años sin producir vacunas, Colombia vuelve a tener una planta y laboratorio para diseñar, producir y validar sus propios biológicos, y avanzar así en su soberanía sanitaria y farmacéutica.

La iniciativa fue liderada por Grupo Sura, el cual, entendiendo la necesidad que existe de alcanzar la autonomía en biológicos para enfrentar futuras epidemias, y gracias a un trabajo conjunto con universidad y Estado, inauguró ayer en Medellín su nuevo laboratorio de investigación y desarrollo de vacunas para prevenir y tratar enfermedades infecciosas emergentes y otras patologías.

Esta sede, de 78 metros cuadrados, hace parte del megaproyecto VaxThera, cuya construcción, en el Oriente antioqueño, concluiría a finales de este año.

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Para este laboratorio se destinaron recursos por US$4 millones, que hacen parte de una inversión total de US$54 millones asignada por Seguros Sura para todo el complejo. La capacidad de producción será de, al menos, 100 millones de dosis de vacunas al año.

“Vaxthera está dividida en dos fases. Una de ellas es la de la planta en Rionegro, a donde llevaremos material bruto de otros países y compañías para envasar y distribuir. Lo segundo es el laboratorio, donde se llevará a cabo el desarrollo de nuestra propia tecnología e investigación”, afirmó Jorge Emilio Osorio, presidente de VaxThera.

Y destacó que el proyecto ya recibió del Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Ciencia y Tecnología, fondos para desarrollar las vacunas.

Las enfermedades

El laboratorio, que cuenta con el sistema de calidad Buenas Prácticas de Laboratorio (GLP, por sus siglas en inglés), asegurando así la calidad, integridad y fiabilidad en los procesos, está trabajando en conjunto con empresas de talla mundial como Univercells y Quantoom, reconocidas por la fabricación de biorreactores y equipos robotizados para la producción de vacunas.

Actualmente, el equipo de investigadores de VaxThera está avanzando en el desarrollo de una vacuna universal contra el covid-19, la cual se encuentra en la fabricación de lotes clínicos.

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Asimismo, se tratará otro tipo de enfermedades tropicales como el zika, chikungunya, dengue, fiebre amarilla, viruela del mono e influenza universal, gracias a una alianza con la Universidad de Wisconsin y la Universidad Nacional de Colombia.

Capacidad y talento local

A la fecha, el laboratorio cuenta con 28 empleados, 17 de ellos mujeres. En total, en todo el megaproyecto se espera generar alrededor de 500 empleos directos para alcanzar las metas propuestas desde 2021, cuando inició el proyecto.

Para Juan David Escobar, presidente de Seguros Sura, Vaxthera es una forma de demostrar cómo se puede trabajar en red, entre universidades, Estado y sector privado.

“Uno de los principales retos fue creer. Creer en que como país tenemos la capacidad y el talento humano. Creer que aquí somos capaces de hacer investigación de alta calidad (...) Fue muy importante el trabajo en conjunto, porque esto es algo de interés general”, dijo Escobar.

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De hecho, indicó que han estado repatriando colombianos que son líderes en otras partes del mundo en producción de vacunas y biológicos.

Los retos

Aparte de creer en la capacidad y el talento colombiano, uno de los retos para un país que no producía vacunas hace dos décadas, según los líderes de VaxThera, es transitar hacia un modelo de salud preventivo. También, que las personas sean conscientes de que las vacunas salvan vidas.-*

“Estamos demostrando hoy que nuestra capacidad de resiliencia como país es dar un paso adelante. No es volver a caer en la trampa de no estar preparados ante una epidemia o pandemia. Que estemos en la capacidad de reaccionar rápidamente ante cualquier eventualidad”, apuntó Escobar.

Y es que por años Colombia se ha abastecido de vacunas principalmente a través del Fondo Rotatorio de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), con el fin de suplir las necesidades de inmunización de la población Pero este mecanismo fue insuficiente, ya que si bien funciona para los tiempos de calma, no lo es tanto para los momentos de crisis.

Por esto, aunque lograr esa autonomía en vacunas es un proceso lento, complejo y costoso para las empresas colombianas, para los líderes de VaxThera todos estos esfuerzos valen la pena, pues significa que Colombia está recuperando su soberanía sanitaria.

“Un proyecto de esta envergadura es bastante costoso. Y no es a un año o dos, son varias fases a largo plazo que requieren capacitación de personal, de infraestructura, de todo un ecosistema de biotecnología. Pero el objetivo es que Colombia se convierta en un jugador de peso en este campo y que el país cuente con sus propias capacidades en biotecnología, apuntándole a estrategias de prevención, mitigando futuras enfermedades e identificando de manera anticipada las problemáticas de nuestra región”, puntualizó Escobar.

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