Wing Aviation, una compañía de la matriz de Google, Alphabet, se convirtió este martes en el primer operador de drones reconocido como una aerolínea por las autoridades estadounidenses, lo que le permite empezar a hacer entregas comerciales en el país.
Muchas compañías han probado sistemas de entrega por dron en todo el mundo, a la espera de lograr el beneplácito de los entes reguladores, preocupados por asuntos como la seguridad, la contaminación acústica, la privacidad y las posibles colisiones con otras aeronaves.
La autorización de la Administración Federal de Aviación (FAA) allana el camino para que Wing Aviation empiece a entregar pequeños artículos como comida y medicamentos mediante drones a clientes que los hayan encargado con una aplicación móvil.
"Es un importante paso adelante para las pruebas de seguridad y la integración de los drones en nuestra economía", dijo la secretaria estadounidense de Transporte, Elaine Chao, en un comunicado de la FAA.
"La seguridad sigue siendo nuestra principal prioridad mientras esa tecnología continúa desarrollándose", añadió.
Mientras crece la presencia de los drones en el cielo de muchas partes del mundo, los reguladores se ven obligados a fijar criterios para todos, desde los usuarios privados hasta las empresas comerciales.
Con la certificación de la FAA, Wing consigue su segunda gran victoria después de que las autoridades australianas le concedieran hace días el permiso para repartir comida y productos farmacéuticos a habitantes de la capital, Canberra.