En los últimos meses Instagram se ha convertido en una de las plataformas más llamativas para los ciberdelincuentes, quienes constantemente buscan nuevas maneras de secuestrar cuentas y robar datos sensibles.
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A continuación las formas de estafa más comunes contra los usuarios de Instagram:
Phishing: busca engañar al usuario para robar su información personal y sus claves de acceso. Cuando el ciberdelincuente obtiene esta información la usa para realizar actividades ilícitas, como el robo de identidad o la venta en mercados de la dark web o deep web.
Otra de las estrategias más comunes se basa en suplantar a través del correo electrónico a la red social, para avisar a la víctima sobre un aparente inicio de sesión no autorizado.
Generalmente este correo electrónico incluye un enlace falso para el restablecimiento de la contraseña. Cuando la víctima hace clic es dirigida a una página falsa de inicio de sesión de Instagram, donde el usuario ingresa la clave de acceso de su cuenta para ser robada por los delincuentes.
En otros casos, los ciberdelincuentes podrán indicar que la cuenta del usuario está en riesgo por haber cometido violación de derechos de autor y por ello deben ingresar a un enlace para poder aclarar el caso. Cuando la víctima cae en el engaño termina de completar un formulario donde entrega sus claves de acceso.