Que Fonseca le envíe un saludo de felicitaciones en la celebración de su cumpleaños o que Andrés Cepeda la salude en un video el Día de la Mujer no parece tan complejo como parece.
El camino más frecuente es convertirse en un fanático e insistir hasta que el famoso de turno le responda (bastante difícil) y el otro camino es ser amigo de los artistas o de sus equipos de trabajo para conseguir esos mensajes.
Para quienes no tienen esas posibilidades la opción es pagar a través de distintas plataformas y páginas web, en las que se puede seleccionar el músico, actor, influencer o deportista de preferencia para que envíe el mensaje. ¿El precio? Ese depende de la fama del personaje.
¿Dónde?
En la página local Famosos.com el video personalizado de Fonseca lo puede conseguir por 150 dólares (545.000 pesos) y el de Andrés Cepeda por 125 dólares (455.000 pesos). La promesa de venta es que en dos días (muchas veces antes) se recibe el mensaje.
Para Natalia Serna, CEO de Goldefish, empresa que lleva 7 años en el mercado trabajando con influenciadores, esta estrategia es una línea de negocio innovadora que le abre a los famosos otra forma de monetizar su “marca”.
Para ella lo que cobran por Fonseca le parece barato, teniendo en cuenta el nombre, reconocimiento nacional e internacional del músico y la cantidad de seguidores que tiene en las redes sociales.
Explica que solo en Colombia hay registrados 450.000 influenciadores, desde los nanoinfluenciadores (más de 1.000 seguidores) hasta los megainfluenciadores (más de 500.000).
La CEO de Goldenfish, que llegó a manejar directamente a más de 100 influenciadores, dice que en la actualidad los más buscados para campañas son los músicos y los futbolistas. Un saludo del Pibe Valderrama cuesta 100 dólares (364.000 pesos).
Para quese haga a una idea, con ese dinero puede comprar un pasaje de ida o vuelta a Bogotá, pasar un fin de semana para dos personas en un hotel de lujo en Santa Fe de Antioquia o hacer mercado.
En esta misma página se consiguen mensajes desde los 25 dólares (90.000 pesos), en este caso con la actriz mexicana Vanessa Guzmán.
Más que plata
Un reconocido artista nacional, que entre Instagram y Twitter suma más de seis millones de seguidores, y quien pidió guardar su nombre en reserva contó que aceptó estar en estas redes más que por un tema de monetización, por la complejidad de manejar la cantidad de solicitudes que recibía pidiendo saludos.
Cuenta que de un momento a otro su línea de Whatsapp se volvió pública y diariamente recibía hasta 10 mensajes pidiendo los mensajes personalizados y que cuando no podía responder lo insultaban y trataban mal. Dice que entiende que un artista tiene un compromiso con sus seguidores, pero que muchas veces el tema desborda la intimidad y la privacidad.
Por su parte, Julio César Herrera, el famoso Fredy de Yo soy, Betty la fea, escribió recientemente en su cuenta en Twitter que no comparte la idea de vender saludos.
“No, a mí no me verán cobrando por saludos en plataformas varias. No, es que no. Si lo hago, lo hago de corazón”, escribió el actor colombiano.
Otras opciones
En sitios como Famosos.com y Heystar.co los famosos están divididos en categorías: Cine/TV, comediantes (una de las más buscadas), Deportes (los más solicitados son los futbolistas), música y artistas internacionales. También figuran chefs, bailarines y coach de casi todos los países de Latinoamérica.
En Heystar.co, por ejemplo, aparecen desde nombres como los de Don Omar, Shaggy o Sean Paul, hasta mensajes de actores porno como Esperanza Gómez, que se puede comprar por 70 dólares (255.000 pesos).
Más allá de estas aplicaciones y páginas, algunos artistas, en especial humoristas, han recurrido a sus propias redes sociales, sin intermediarios, para grabar videos o hacer promociones a negocios.
Es el caso de Álvaro Lemon, conocido como el Hombre Caimán, que durante más de 30 años hizo parte del elenco del programa Sábados Felices, y que ahora quiere monetizar a través de saludos.
“A todos mis amigos les comunico que estoy haciendo videos promocionales para sus negocios saludos cumpleaños y todo lo que necesite económicos ayúdame a ayudar. Informes a mi whatsapp”, escribió junto al video en el que se le ve con su guitarra.
Los influencer
David Orrego, consultor en Influence Marketing, dice que Facebook está trabajando en una herramienta (Súper) que permite interactuar con famosos durante transmisiones en directo en las que se conectan con su fans, “permite saludar y participar en vivo a cambio de una pequeña suma económica, una cifra fija”
En el mercado existe Cameo que funciona bajo estas misma condiciones.
Orrego explica que este asunto de vender saludos y cobrar por conexiones en directo no daña la imagen del artista, “al contrario lo fortalece porque los acerca más a sus seguidores, no afecta, genera credibilidad y es allí donde puede medir su convocatoria”.
Al explicar sobre cómo se cuantifica una marca de un artista y su rol de “influencer”, Natalia Serna, de Goldefish, cuenta que un nanoinfluenciador (1.000 seguidores) generalmente participa en una campaña por canje, por ejemplo, puede recibir un shampoo a cambio por menciones en sus redes sociales del producto.
En el caso de las “megaestrellas”, cita el caso de Greeicy Rendón que fácilmente puede cobrar 400 millones de pesos por una campaña.
Así que mire su presupuesto y busque si se adapta a lo que su artista favorito cobra para enviarle ese mensaje de amor, de reconciliación o de feliz cumpleaños.