Desde hoy, Ernesto ya no tendrá más dolores de cabeza cuando se le pierda alguna información de su computadora, porque conoció el nuevo servicio tecnológico en la nube que le brinda nuevas opciones para almacenar y modificar todas sus creaciones, sin tener que pensar en computadoras con más capacidad, ni cargar con su equipo para todos lados, porque podrá acceder a ella desde el celular, una tableta o inclusive desde cualquier lugar que cuente con una conexión a internet.
En el mundo la producción de información va en aumento constante y parece no detenerse. Fotos, videos, audios, textos, entre otros, han hecho que la cantidad de contenidos aumente exponencialmente.
Si miramos el nacimiento de un bebé es un hecho importante al interior del hogar. Lo sorprendente, tecnológicamente hablando, es que durante su primer día de vida, en red se pueden estar generando datos equivalentes a 70 veces la información contenida en la biblioteca del Congreso de Estados Unidos.
Cada día se generan grandes cantidades de datos. De acuerdo con el estudio Universo Digital, realizado por la compañía IDC y difundido por EMC, la información mundial se duplica cada dos años. En 2011, el universo digital fue de 1.8 zettabytes, el equivalente a un trillón de gigabytes o más de 200.000 millones de películas en HD (cada una de 2 horas de duración). Ver esta cantidad de películas le llevaría a una persona 47 millones de años si se dedicara las 24 horas de los 7 días de la semana.
El hecho de generar y generar información desató una polémica sobre el almacenamiento y gestión de la misma, lo que llevó a la creación de computación en la nube, concepto conocido en inglés como cloud computing: una cadena de servidores que prestan servicios de almacenamiento, procesamiento, respaldos (back up), protección y seguridad para aquellas personas que quieran pertenecer a ella.
El uso de la nube comenzó a desarrollarse en el 2006, pero todavía es un tema poco tratado por muchos. Para hacer uso de ella se pueden utilizar diferentes aplicaciones que permiten cargar y descargar archivos.
“En Colombia llevamos tres años evangelizando en el tema, aún la gente no está muy abierta al concepto pero ya empieza a entenderlo. Son más las ventajas que las desventajas que este nuevo producto ofrece”, aseguró John Osma, director de ventas en Colombia de Unisys, proveedor de servicios de nube.
Por lo general, dice Felipe García, consultor tecnológico senior de EMC, “cuando se habla de nube la gente termina quedando en la nube, pues bien, servicios como la luz, el agua, el teléfono, son indispensables en nuestra vida, tanto que no concebimos nuestra cotidianidad sin estos servicios en el hogar, por eso pagamos por ellos, y hacia allá está apuntando la nube.”
Este nuevo desarrollo tecnológico presta un servicio al usuario, para que pueda trabajar su información desde un lugar remoto, se pueda conectar desde cualquier parte del mundo y acceder a ella desde cualquier aparato tecnológico, modificarla, procesarla y al igual que con otros servicios pagar por lo que consume.
Facebook, Twitter, Skype, Wikipedia, Dropbox, entre otros, son ejemplos claros de uso de la nube. Aunque algunos de ellos son gratis para los usuarios, los propietarios de estas empresas pagan un valor para poder tener su espacio en la red, y permitir que muchas personas lo usen en línea, porque es un estilo de nube pública.
La tendencia de resguardar la información en la nube es imparable y se calcula que, en el 2015, el 37% de los trabajadores manejará los datos en sus dispositivos, refirió Elías Kayal Ahmar, consultor de IDS, en la cumbre centroamericana sobre seguridad y riesgo de la información.
Ahora bien, este desarrollo tecnológico se da también en niveles de servicio. A medida que el usuario quiera seguridad y protección para sus datos, pues tendrá que pagar por dicho servicio a sus proveedores, lo que hace que se genere la nube privada. (Ver a tener en cuenta en el gráfico)
Por ejemplo, muchos tienen una cuenta en hotmail, otro ejemplo de nube, que es gratuita, en caso de alguna falla o de perder información, no podrán alegar ante nadie para poder recuperarla, ya que no existe una cláusula que obligue a la empresa a hacerlo.
En el caso de servicio de nube privada, el cliente adquiere ciertos beneficios y tiene un respaldo en caso de falla. Tiene un servicio más seguro, relativamente.
“La nube es elástica y da la posibilidad de pagar solo por lo que consumes. En el caso empresarial se puede ver como una forma de ahorro, porque un proveedor como en este caso EMC, te brinda la infraestructura, el mantenimiento y hasta equipo de trabajo”, resaltó García.
Lo mejor del cloud computing es que al no estar utilizando una infraestructura fija, se adapta en cada momento a las necesidades. No será necesario comprar nuevos servidores, ampliar el ancho de banda o destinar más personal para supervisar su información.