Ocho de los veinte principales streamers de Twitch hablan español o portugués, según muestra un nuevo informe. Y a medida que más y más gamers y streamers latinoamericanos y españoles inician sesión en Twitch, han llevado el idioma español del séptimo idioma más visto al segundo idioma más visto a partir de enero de 2023. Increíblemente, la audiencia en español de la popular plataforma de transmisión en vivo se ha multiplicado por seis desde 2019.
“Debido a su inversión publicitaria digital históricamente baja, América Latina a menudo se ha pasado por alto como una fuente importante de ingresos para las plataformas de redes sociales, a pesar de que América Latina tiene el cuarto mercado regional en línea más grande en términos de usuarios, solo detrás de Asia, Europa y África”, comenta Ignacio Aranda, Head of Growth de BONOXS.
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Twitch está comenzando a darse cuenta del potencial de su audiencia masiva de habla hispana. “Cuando comenzó en 2011, Twitch recibió muchas quejas por no poder traducir las páginas al español”, explicó Ignacio. Lo que en realidad impidió que muchos usuarios de habla hispana encontraran transmisores de habla hispana y viceversa.
Impulsado en gran medida por la demanda de los consumidores, Twitch ahora está aumentando tanto su presencia física en América Latina como su promoción y apoyo a sus transmisores de habla hispana. Ignacio agrega: “Si bien aún existen obstáculos para muchos streamers en América Latina, como la falta de las mismas oportunidades de patrocinio disponibles para sus contrapartes de América del Norte, Europa y Asia, así como otros obstáculos para monetizar su popularidad de la misma manera, los streamers de habla hispana de Twitch están cambiando la forma en la que muchas personas piensan sobre lo que significa ser un gamer”.
Según NewZoo, América Latina y el Caribe tiene 146 millones de gamers de pago de un total de 242 millones. Y en 2023, América Latina "superará al mundo en gasto en publicidad digital y ganancias en ventas de ecommerce este año, ya que ambas métricas aumentarán en dos dígitos", predice Insider Intelligence.
“A medida que los videojuegos se consideran menos una actividad de nicho y más como cualquier otro pasatiempo, se está demostrando cada vez más que los streamers y los gamers ya no son vistos como aficionados sino como cualquier otro profesional”, agregó Aranda.
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Si la enorme popularidad de los juegos en línea de habla hispana puede monetizarse de una manera similar a las comunidades de juego de habla inglesa, entonces no pasará mucho tiempo antes de que la gente deje de considerar los videojuegos como un medio de escape y más como algo que puede contribuir a mejorar su calidad de vida. “A medida que el crecimiento de los juegos, los esports y el streaming se convierta inevitablemente en una actividad monetizable en América Latina, la gente dejará de menospreciar la idea de jugar videojuegos por dinero y dirán 'todo lo que aprendí de la vida, lo aprendí en un juego de video', si jugar videojuegos paga el alquiler, la matrícula universitaria o incluso una beca para estudiar en el extranjero”, concluyó Ignacio Aranda.
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