Sobre el triunfo de Camila Osorio ante Caroline García (cuarta del mundo) en el WTA 1000 de Roma, se marca un entorno de resurgimiento para la cucuteña puesto que en la primera parte de la temporada sufrió una lesión que la alejó dos meses de las canchas.
“Literalmente, no tengo palabras para describir lo que siento ahora. He tenido algunos problemas de lesiones, pero ahora vuelvo a jugar y no puedo creer que haya ganado a la número cuatro del mundo", expresó la jugadora, el sábado, luego de su victoria al ser consultada por la WTA.
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Y es que ese parón le impidió competir en las canchas de su tierra con la selección Colombia en la Billie Jean King Cup, evento en el que los seguidos del tenis anhelaban y esperaban contar con su presencia.
Asimismo, no pudo estar en el WTA 250 de Bogotá (fue campeona en 2021) y los WTA 1000 de Indian Wells y Miami.
No defender los puntos de la temporada anterior llevaron a que fuera desplazada del Top-100, algo que no sucedía desde mayo de 2021.
Regresó a las canchas gracias a una tarjeta de invitación al WTA 1000 de Madrid. Aterrizó en el cuadro principal y ganó dos partidos en un retorno esperanzador, pues demostró buen nivel pese al proceso de recuperación que llevaba semanas atrás. Su eliminación, en la tercera ronda, fue a manos de la bielorrusa Aryna Sabalenka (2 del mundo) dándole batalla (7-5 y 6-4).
Una semana después continuó en el polvo de ladrillo español y viajó a al WTA 125 de Reus adjudicándose otras dos victorias.
A Roma llegó a cumplir su camino desde la qualy, ronda en la que fue vencedora y encaró el cuadro ante rivales mejores ubicadas en el ranquin. Eliminó a la rusa Varvara Gracheva (46), a la croata Petra Martic (28) y ahora a la francesa García (4) con parciales de 6-4 y 6-4.
“Creo que fue un partido muy emocionante, la mejor victoria que he obtenido hasta ahora, muy feliz, orgullosa y emocionada por jugar el próximo partido”, declaró Osorio.
La victoria, además, da muestras de que se está haciendo un buen trabajo con el equipo español de Alber Costa y con Ana Alcázar, su entrenadora. El cambio de Ricardo Sánchez a finales de 2022 generó muchas inquietudes sobre el futuro de la cucuteña, pero en Roma se han ido cumpliendo objetivos.
Previo a su lesión estaba en un nivel de crecimiento alcanzando 2R del Abierto de Australia, cayendo ante la número uno Iga Swiatek, fue semifinalista en el WTA 250 de Lyon antes de llegar a México donde la pasó mal en Mérida y Monterrey por su molestia muscular.
“Estoy enfocada en este partido que se viene. Será muy duro”, dijo sobre el enfrentamiento que tendrá este lunes con la brasilera Beatriz Haddad Maia (15).
El choque de octavos de final será entre las dos mejores raquetas de Latinoamérica quienes fuesen compañeras en el WTA 250 de Bogotá (2022) en la modalidad de dobles alcanzando las semifinales.
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