Profesor de yoga, filósofo de la Universidad de Los Andes, vegetariano y amante de los animales.

Ese es el perfil de Juan Carlos Losada, exrepresentante a la Cámara por Bogotá, que presentó la ponencia de lo que es hoy la Ley 1774 de Defensa y Protección Animal.

Estuvo fuera del país y regresó para comenzar una gira por diferentes ciudades donde socializará la norma con las organizaciones animalistas.

Cúcuta fue la primera ciudad que escogió, allí fue ponente en el primer congreso de maltrato animal que se hizo en esta zona del país.

La Opinión habló con él sobre los alcances que tendrá esta ley en el país.

¿Cómo nace la Ley 1774?

Un poco por mi historia de vida y también de trabajo político.

De mi vida porque llevo muchos años enseñando antigua filosofía donde su principal concepto es que todo lo que existe en la tierra tiene cualidad de ser sagrada, por eso soy el primer congresista vegetariano de Colombia.

El ‘lobby’ animalista en el congreso había tenido muchos reveses, eran proyectos entre muchos otros y no se les daba la energía para sacarlos adelante.

Yo si me dediqué, fue el primero que radiqué, el que más socialicé y, por eso, se convirtió en un poco más de un año en Ley de la República donde otros proyectos ya habían fracasado porque no se habían construido de manera democrática y abierta con todas las asociaciones animalistas del país, nosotros sí lo hicimos.

Tuvimos una estrategia legislativa clara. Si nos metemos con las corridas de toros, las corralejas, las peleas de gallos y el coleo, el proyecto fracasaba, por eso no tocamos en ese tema y eso será una batalla aparte.

¿Qué se logró?

Que los animales dejaran de ser considerados simples cosas y llegaran a tener el estatus de seres “sintientes”.

El maltrato en su contra no puede derivar en daño en bien ajeno, ni una multa ridícula de 100.000 pesos.

Las consecuencias tenían que ser mucho más drásticas y decidimos crear el nuevo tipo penal de maltrato animal.

Por último, retornamos las multas de la Ley 84 que eran ridículas, y pasaron de ser de 5 a 50 salarios mínimos vigentes (de 3,4 millones a 34,4 millones de pesos).

(Juan Carlos Losada compartió con los cucuteños los alcances de la Ley 1774. Foto: Rodrigo Sandoval)

¿Le debemos mucho a los animales que habían sido maltratados?

Por supuesto, estábamos atrasadísimos en materia de legislación animal, si bien el estatuto animal de 1989 fue audaz, de repente cuando se dieron cuenta la cantidad de gremios que se veían afectados por esa ley, empezaron a encontrarle un montón de excepciones que la volvieron inocua, una ley de papel, que no podía ser aplicada.

Ojalá algún día podamos tocar la Constitución para poner en rango los derechos de los animales como lo hacen otros países.

¿Qué es maltrato según la ley?

Hay dos tipos de maltrato animal,  el primero es el que genera graves lesiones o la muerte.

El segundo es el maltrato más leve, que incluye la tenencia responsable de los animales, aquel que tiene un animal de manera irresponsable está incurriendo en maltrato y puede ser objeto de las multas; por ejemplo, cuando no se le da comida y bebida, cuando un perro, gato u otro animal está enfermo y no se le lleva al veterinario, o por negligencia el animal se enferma.

¿Cómo decirle a la gente que se atreva a denunciar?

La gente tiene la concepción de que es un tema simplemente de convivencia, pero no. Va mucho más allá.

Tenemos que cambiar nuestra perspectiva de sentido de pertenencia con los animales, hay que defender la vida de este animal, es un derecho sagrado de todos los seres vivos de este planeta. Tenemos que dejar la concepción de que la única vida que vale la pena es la del ser humano.

¿Cuáles fueron los criterios para definir los castigos y penas?

Que ese tipo de pena fuera carcelable era casi imposible para nosotros; por eso, decidimos que las penas fueran excarcelables.

No serán excarcelables si son reincidentes, ahí tendrán que pagar la pena.

Eso nos da la posibilidad de diferenciar entre quienes maltratan animales con sevicia, con maldad, quienes lo hacen por placer de hacerles sentir daño.

En el tema de las multas es porque eran ridículas y había que tener alguna proporcionalidad comparando multas por otros delitos.

¿Cómo está el  ciudadano colombiano en el tema de maltrato animal?

Hay un enorme amor por los animales, más o menos el 69 por ciento de las familias colombianas tienen un animal de compañía.

Sin embargo, hay mucha ignorancia, no cuestiono el amor, pero muchas veces esa ignorancia termina en maltrato animal.

Hay que hacer un esfuerzo más grande por educar en el tema de tenencia animal.

¿Qué resultados ha dejado esta ley?

Son varios casos, uno por ejemplo el del indigente que fue aprehendido por maltratar en la vía pública a un perro.

El caso de Villavicencio, el primero de todos los casos de personas que maltrataron a un perro en la calle y fueron aprehendidos en flagrancia por la Policía.

La ley ha sido un éxito porque la Policía Nacional empieza a hacer capturas, van a ver como la justicia sigue esos procesos.

En Norte de Santander no hemos visto capturas a pesar de las denuncias; por eso, hay que hacer el llamado a las autoridades del departamento para que empiecen a aplicar la ley.

¿Conpes de los animales?

Estamos trabajando para que haya una política pública  con recursos para los animales en Colombia. Vamos a trabajar hasta la saciedad para que haya un Conpes para los animales y una verdadera política de Estado por los animales.

Planeación Nacional, en cabeza de Simón Gaviria, tiene esa voluntad, y este podría ser un año histórico para los animales en Colombia.