Javier es una estrella en las redes sociales. Su cuerpo estuvo en San Petersburgo, Moscú y Rostov del Don, se tomó fotos con hinchas y policías y visitó estadios y 'fanzones' con la bandera mexicana en su espalda, sin siquiera haber dejado su país, porque Javier es un hincha de cartón.
Roberto, Matthew y Daniel pensaban que el autobús magníficamente decorado en el que recorrerían Rusia siguiendo los pasos del Tri llamaría la atención de los rusos y la prensa. Fue el caso, pero nada que ver con la locura que desata Javier, una de las estrellas sin presencia física en el Mundial-2018.
Javier debía formar parte del viaje, como lo habían programado al inicio de la aventura en el mes de febrero en Durango, en el centro de México. Pero al final se bajó a último momento.
"Nunca nos dijo realmente por qué no vino. Entonces nos dijimos que de una manera u otra, tenía que pagar por lo que hizo", cuenta Matthew, el chico mexicocanadiense de la banda.
Con gran originalidad, imprimieron en un cartón en tamaño real una foto ampliada a escala de Javier, un chico con barba y pinta de simpático, pero con una playera que no le juega a favor: "mi vieja no me dejó".
Selfies
Lo llevaron a pasear por todas partes. Y la potencia de las redes sociales hizo el resto, para convertirlo en una estrella 'fantasma' del Mundial.
"No nos esperábamos para nada estas reacciones. Se convirtió en algo enorme desde el principio. Recibimos mensajes de amigos desde Grecia, Portugal, China o Chile, de todos lados, diciéndonos que se hablaba mucho de esta historia", comenta Matthew.
Javier "está en todos lados, en los bares, en los sitios turísticos, ha bebido cervezas. A todos lados donde vamos, nos piden 'la foto, la foto', y todos siempre nos reciben con mucha alegría", explica Daniel, uno de los nueve ocupantes del autobús bautizado "La Bendición".
Estacionado en las afueras de Rostov del Don, al lado de un hotel barato donde se alojan estos viajeros, Javier ve como su estatus de estrella se agiganta.
Las selfies se multiplican, la gente común que pasa por allí quiere un recuerdo y se hace selfies.
La cucaracha
Es verdad que "La Bendición" no pasa desapercibida por su decoración, sus luces y una bocina que, cuando suena, entona la famosa canción 'La Cucaracha'.
"Es un autobús escolar. Le quitamos los asientos y con la ayuda de mis amigos lo modificamos y lo pintamos con elementos tradicionales mexicanos, para mostrarle al mundo la cultura mexicana", explica Roberto.
El interior también fue modificado y mejorado para emprender el viaje, con camas, televisión, heladera y hasta microondas.
El recorrido inicial, que partía de Durango para llegar a Rusia vía España y Francia, cambió. La Bendición llegó en barco directamente a Alemania y de allí emprendió viaje por ruta hasta Rusia, donde
Javier sigue siendo su ocupante más célebre.