10.000 litros al día
En las piscinas de hule amarillo de esta playa se depositan unos 10.000 litros de petróleo por día, según responsables. Se estima que en el mar se derramaron unos 6.000 barriles de crudo (alrededor de un millón de litros).
En las aguas de la playa Cavero todavía se observa una mancha negra de crudo de unos dos kilómetros de largo por uno de ancho.
"Esta playa era muy linda, llena de algas y con muchas aves. Me duele mucho e indigna que la gente no se pueda ahora bañar", recordó el pescador, que fue contratado por una empresa que presta servicios a Repsol.
Lea también: ¿Habrá o no revocatoria en Cúcuta el 30 de enero?
Los brigadistas, entre ellos muchas mujeres, emplean una bomba y gruesas mangueras para depositar el crudo en las piscinas. También están provistos de palas, carretillas, así como de unas largas esponjas en forma de salchicha para contener el crudo en el mar.
Los roquedales de la playa se limpian manualmente con paños absorbentes especiales, a los que se adhiere el crudo pero no el agua. Casi diariamente, pescadores protestan en esta playa por el derrame, que les impide salir al mar a ganarse la vida.
"Mientras no se limpie el lodazal de petróleo van a seguir muriendo animales", dijo a la AFP uno de ellos que portaba un cartel que versaba: "Repsol hazte cargo".
La playa Cavero, conocida por sus aguas de color esmeralda, era muy concurrida cada verano austral por pobladores de Ventanilla y del vecino puerto del Callao.
"Es una frustración. Para nosotros es doloroso ver la playa como está, da miedo venir ahora", dijo a la AFP el brigadista Héctor Guillén, de 42 años.