En lo alto, en medio de frondosos árboles que emanan grandeza, se pasean cientos de especies de aves acompañando su recorrido con melodiosos canticos y, en la tierra, camuflados entre la vegetación, los aficionados por observar su belleza esperan el momento perfecto para captarlos en cámara o solo guardar en sus retinas el emocionante momento. Así se vive la práctica de la contemplación de aves en la región, que comienza a transformarse en alternativa turística.

Y es que Colombia es uno de los países con más diversidad de aves en el mundo. Aquí, se encuentran algunas especies exóticas, endémicas y en vía de extensión.

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De acuerdo con el registro mundial de ave Ebird, en Colombia hay 1.954 especies de aves, de las cuales 739 están en Norte de Santander. Es decir, el departamento tiene más especies que España o Reino Unido que no superan las 700.

Es por esto que el aviturismo comienza a tomar fuerza como alternativa para dinamizar el sector turístico en el departamento.

Para Wilson Ortega, un arboledano enamorado del avistamiento de aves y que ha contagiado a más de uno por esta práctica, cuenta que en el departamento hay tres rutas consolidadas en Arboledas, dos más en Chinácota y están trabajando en otras en Bochalema.

En Cúcuta también empezó a  crecer y junto con la Alcaldía se comenzaron a estructurar las primeras rutas de avistamiento, sobre todo en El Malecón, a lo largo del río Pamplonita.

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En los primeros recorridos por este emblemático lugar fueron identificadas especies de 42 aves que fueron registradas y fotografiadas por la Secretaría de Cultura y Turismo del municipio.

Durante el año, llegan al río Pamplonita, en el tramo que comprende El Malecón, aves como las siguientes de una extraordinaria belleza:

-Patos canadienses.

-Halcones.

-Cormoranes.

-Alcaravanes,

-Tringas.

-Garzas.

-Corra cora escarlatas.

-Sarnícalos.

-Carpinteros.

-Piaya cayana.

-Tijeretas.

-Cuco americanos.

-Orioles negriamarillos.

La ruta cucuteña de avistamiento tendrá un trayecto de 3.8 kilómetros desde el puente Benito Hernández Bustos hasta el puente de Guadua. “Estamos muy contentos de poder mostrarles a todas las cadenas de valor del turismo que en Norte de Santander sí se puede hacer aviturismo.

Debemos aprovechar que en el departamento se cuenta con 4 parque naturales y 5 parques naturales regionales donde perfectamente se puede hacer esta práctica. Además, tenemos a nuestro favor que contamos con aves diferentes a las que tiene toda Colombia”, cuenta con orgullo Ortega, quien ya tiene más de 10 años avistando aves.

Este año -que desde la región le están apostando al turismo de naturaleza- el aviturismo comienza a tomar fuerza como práctica profesional, rentable y que contribuye a dinamizar muchos sectores porque los turistas no solo vienen a observar aves, sino que requieren de hoteles, comida, transporte, entre otros servicios.

“El aviturismo ya no es un término raro. Ha crecido tanto en el país como en la región, donde cada día son más lo que se interesan por conocer y aprender, y eso es motivante”, afirma Ortega, creador de Pajareando.co, un sitio donde muestra sus nuevos descubrimientos.

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Destaca que hasta hace poco Norte de Santander únicamente tenía la reserva de aves El Hormiguero de Torcoroma, en Ocaña, que era el único lugar donde llegaban turistas internacionales con el objeto de avistamiento porque allí está una especie que se conoce como el pico de hacha. Ahora, en ocho municipios se trabaja en el registro de especies de aves y en la caracterización de senderos.

Sin embargo, el reto sigue siendo el de expandirse y vincular a más actores teniendo en cuenta que es una práctica sostenible con el ambiente.

“El aviturismo es un negocio verde que puede impulsar otros sectores económicos. Lo desarrollamos con un grupo máximo es de 8 personas y el target son turistas con altos conocimientos ambientales y que atienen las instrucciones que se les dan. Es un turismo limpio”, afirma el experto.

¿Qué es el aviturismo?

Desde el Ministerio de Comercio, Industria y Comercio consideran que el aviturismo tiene un alto potencial para atraer viajeros y es una buena opción para la promoción de un turismo de calidad y sostenible.

Y lo definen técnicamente como  un conjunto de actividades con ánimo de lucro consistentes en facilitar a todo tipo de personas la observación de aves en zonas naturales como medio de esparcimiento o, a veces, de investigación y desarrollos científicos. Juega un papel importante en la conservación del medio ambiente porque encamina distintos esfuerzos humanos hacia la protección de los lugares y de cuanto está relacionado con las especies que los habitan.

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