Mariposas, el tesoro oculto de Los Estoraques
Norte de Santander cuenta con una diversidad de flora y fauna digna de cientos de estudios científicos, y el Área Natural Única Los Estoraques (Anule) es una de ellas. Allí, la diversidad de mariposas es su mayor tesoro, las cuales tienen algunas consideraciones sobre su riqueza para el bosque seco.
Este es un lugar de gran importancia en la conservación de especie de mariposas por albergar un bioma (paisaje bioclimático) en buen estado de conservación, sobre todo, de bosque seco con procesos de restauración tanto natural como asistida y un pequeño relicto de bosque subandino.
Es por esto que, desde el Anule, se llevan a cabo estudios poblacionales sobre las diferentes especies con el fin de determinar sus relaciones con los demás grupos de la especie y con su vegetación asociada. Esta área se convierte en la primera en riqueza de especies para la formación del bosque seco.
Los Estoraques consta de una pequeña extensión de 640 hectáreas, en donde, después de dos años de investigación, se encontraron 341 especies de mariposas, de las cuales 280 corresponden a bosque seco, logrando que no solo las geoformaciones naturales sean de interés en esta área protegida.
Luis Hernando Meneses, jefe de Anule, explicó que este espacio tiene especies de gran valor por su escasez en los ecosistemas, como Agrias amydon o por la presencia de especies migratorias como la Urania fulgens, una polilla de hábitos diurnos con migración transfonteriza.
También se encuentra allí la Pharneuptychia estoraquesis, que es endémica para la región como también para el país, estas mariposas son una pequeña muestra de la gran riqueza de este grupo en el área.
Además, en esta zona se pueden observar con frecuencia las mariposas amarillas de las que hablaba el nobel Gabriel García Márquez (Phoebis philea, Phoebis rurina, Phoebis sennae), de la familia Pieridae que son vistas en áreas abiertas o con poca vegetación.
Las mariposas listadas, como Hemiargus hanno, también fueron registradas en esa área y son comunes en zonas abiertas. La Panthiades bathildis es visible en las cimas de las montañas.
En la investigación se pudo conocer que un grupo poco común en Los Estoraques son las mariposas llamadas cola de golondrina (Heraclides thoas, Protesilaus protesilaus o Pterourus manatius).
Entre las mariposas más destacadas en el bosque subandino está la Dalla hialina, un nuevo registro para el departamento, cuya especie es rara y local, en contraste con Astraptes aff. fulgerator una especie compleja a nivel taxonómica por ser varias especies muy similares y con una misma forma.
Tampoco se puede dejar pasar a uno de los Ninfalidos más llamativos por su coloración azul iridiscente y gran tamaño muy característico en el bosque seco, Morpho helenor telamon, especie endémica de Colombia.
Meneses dijo que esta área natural alberga más especies de mariposas que las que hay en todo el departamento y posee el 10 por ciento de la diversidad de mariposas del país, contrastando con las 3.272 especies existentes en Colombia.
Es por esto, que la protección y apreciación del área es de vital importancia, sin mencionar los otros ecosistemas que allí se encuentran.
Se deben incentivar estrategias de conservación en las regiones con este tipo de formación vegetal, ya que su perdida acarrea la disminución de los servicios ecosistémicos, reducción de poblaciones naturales que podrían llegar a poner en riesgo de extinción las especies características de este bioma.
Área dispuesta para investigaciones
Dadas las condiciones ambientales de este bosque seco, el desarrollo de investigaciones en esta dirección es necesaria para esclarecer en qué medida estos ecosistemas se ven afectados por la reducción o pérdida de especies.
Efraín Henao Bañol, licenciado en Biología y Química de la Universidad de Caldas, quien hace parte del grupo de investigación del Área Natural Única Los Estoraques, mencionó que el bioma bosque seco tropical (BST) representa cerca de un 42 por ciento de los ecosistemas boscosos tropicales del mundo.
Y en Colombia está en peligro porque puede desaparecer y representa un gran daño ambiental, entendiendo que distintas especies viven en estas zonas, las que se extinguirían junto con sus ecosistemas.
Heno Bañol mencionó en su investigación que en el país se desconoce la distribución original del bosque seco, pero se estima una cobertura potencial de 80.000 km2, de los cuales solo quedan cerca del 1,5 % de la cobertura original.
Por otro lado, estos bosques presentan una alta diversidad biológica dada por un elevado número de endemismos, formas de vida y de grupos funcionales.
En virtud de esto, el Anule adelanta junto a un equipo diferentes acciones de control e inspección. Y es que los datos recolectados en estos estudios sugieren no solo la riqueza de especies sino el mantenimiento de estos procesos, ya que la diversidad funcional es importante para mantener la integridad de los ecosistemas.
Anule, además, ha creado convenios con instituciones de educación superior de la región para ampliar las investigaciones en esta área natural.
Y aunque en los ecosistemas terrestres, la diversidad biológica de los suelos se conoce muy poco, se ha establecido que los grupos funcionales de la biota del suelo contribuyen a la regulación de procesos vitales para el funcionamiento de los ecosistemas, tales como la descomposición, el secuestro de carbono y el ciclaje de nutrientes.
*Por: Sara Barrera / La Opinión