La investigación de un crimen contra la naturaleza fortaleció la preservación del cóndor andino en Colombia. En 2021, tres cóndores fueron hallados muertos en la provincia García Rovira de Santander. Las pruebas forenses demostraron que las aves habían muerto por envenenamiento.

En algún punto de Colombia o de los cinco países que recorre esta especie (además de Colombia, Chile, Bolivia, Perú y Ecuador), alguien les suministró carroña envenenada, aparentemente porque tenía la creencia de que el ave ataca al ganado bovino, lo cual se ha demostrado que no es cierto, pues solo come animales en descomposición.

La magnitud del crimen (para ese momento, un censo elaborado por la Fundación Neotropical, estimó que toda la población de cóndores andinos era de aproximadamente unos 63 ejemplares) dio lugar a la creación de la Red Nacional de Conservación del Cóndor Andino, que ha promovido la coexistencia de los campesinos con esta especie y la educación, especialmente de niños y jóvenes, para que entiendan la importancia de preservar esta especie y proteger el agua y en general todo el ecosistema de los páramos.

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"Se ha fortalecido la educación ambiental en los niños, niñas, jóvenes y adolescentes, que van a tener la oportunidad de seguir viendo los cóndores y no verlos en una tercera generación en los escudos de nuestras banderas", explica Alexcevith Acosta, director general de la Corporación Autónoma de Santander.

Ave emblemática

El cóndor de los Andes es una especie majestuosa. Nuestro escudo no es el único en el que aparece. También está en el de Bolivia, Chile y Ecuador.

Esta ave está presente en los cinco países que recorre la cordillera de los Andes, porque puede volar hasta 200 kilómetros sin descanso.

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Alcanza la madurez sexual a partir de los 5 años, y en ocasiones, puede tener su primera cría a los 11 años, con una tasa de reproducción limitada a una cría cada 2 o 3 años.

El paso siguiente, de acuerdo con Acosta, es que se realice un censo sudamericano para identificar la cantidad real de individuos de esta especie, para que con ello pueda avanzarse en un plan para su conservación.

en el territorio, la asignación de mayores recursos y la aprobación del Plan de Acción de Conservación Internacional 2021-2035.

“Es urgente que los países que estamos trabajando en la protección, en la conservación, de manera aislada, para conservar el cóndor andino, nos unamos y articulemos los esfuerzos que estamos desarrollando”, concluyó.

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