Los fiscales generales de varios estados en Estados Unidos anunciaron el jueves la apertura de una investigación conjunta para determinar si Meta, empresa matriz de Instagram, impulsó la aplicación en los niños estando en conocimiento de que podría tener efectos nocivos para la salud de los menores.
El gigante de las redes sociales enfrenta una de sus crisis de reputación más graves desde que una denunciante filtró miles de documentos internos según los cuales ejecutivos de la empresa conocían del potencial dañino de sus sitios, provocando un renovado impulso en Estados Unidos para la regulación de la red social.
"Facebook, ahora Meta, no ha logrado proteger a los jóvenes en sus plataformas y en su lugar optó por ignorar o, en algunos casos, redoblar manipulaciones que representan una amenaza real para la salud física y mental: explotar a los niños en aras de obtener ganancias", dijo la fiscal general de Massachusetts, Maura Healey, en un comunicado.
La investigación tiene como objetivo "examinar escrupulosamente cómo esta empresa interactúa con los usuarios jóvenes, identificar cualquier práctica ilegal y poner fin a los abusos", precisó.
El grupo de fiscales generales incluye Nueva York, Colorado, Kentucky, California, Florida, Nebraska, Nueva Jersey, Tennessee y Vermont. Apunta a revelar, entre otras cosas, las técnicas de Meta para aumentar la frecuencia y duración de la participación de los usuarios jóvenes y los daños resultantes, dijo a su vez el fiscal general de California, Rob Bonta.
Un nuevo movimiento de jóvenes
La iniciativa tiene lugar tras "informes que revelan que una investigación interna de la propia Meta muestra que el uso de Instagram está asociado con un mayor riesgo de daños a la salud física y mental de los jóvenes, incluidos la depresión, los trastornos alimentarios e incluso el suicidio", subraya el comunicado de Bonta.
"Estas acusaciones son falsas y demuestran un profundo desconocimiento de los hechos", respondió Meta en un comunicado.