Rebecca Sprößer, una azafata alemana que documenta a través de redes sociales las protestas que se desarrollan en el país y que además se unió a la llamada "primera línea" en Cali, denunció que intentaron asesinarla.
Sprößer contó en su cuenta de Facebook que el jueves, cuando se encontraban en un lugar público de la capital del Valle, un hombre le disparó a ella y a un amigo con el que departía.
En la escena, su acompañante habría recibido 13 impactos de bala. La mujer dijo que el hombre se debate entre la vida y la muerte.
"Mi amigo estuvo frente de mí y así me salvó la vida (...) Él sigue luchando pero su estado está muy crítico, les pido a todos por favor orar por él. Sin él muy seguramente estaría muerta ahora", escribió en la red social.
La azafata precisó que tres de los impactos de bala que recibió su compañero le dieron en la cabeza y varios en el pecho.
"Yo solamente recibí raspones de los proyectiles que salieron de su cuerpo. También llevé mi maletín en el frente y por las dos condiciones me llegaron con mucho menos fuerza e impacto hacia mi brazo y pecho", agregó.
La mujer sostuvo tajantemente que la acción "no fue ningún robo, esto fue un atentado con el objetivo de matar a sangre fría”, así mismo, indicó que se encuentra realizando "todo el proceso con los DD. HH." para esclarecer los hechos. Antes, ya había denunciado amenazas e intimidaciones recibidas por teléfono y redes sociales.
Sprößer, de 34 años, llegó Cali a mediados de marzo con el objetivo de vacacionar. Luego, comenzó a trabajar en una academia de baile de la ciudad pero, por el paro, el lugar tuvo que cerrar. Días después empezó a documentar en redes lo que sucedía en las protestas y fue allí donde decidió unirse al grupo de manifestantes.