El tren La Dorada-Chiriguaná, considerado la piedra angular de la reactivación férrea en Colombia, sigue acumulando retrasos. Este miércoles 22 de enero, la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) anunció la suspensión de la audiencia de cierre de recepción de ofertas, que estaba programada para las 10:00 de la mañana.
Con esta decisión, los términos de la licitación se aplazan hasta el 5 de febrero, sumando ya cuatro prórrogas en un proceso que debía estar más avanzado.
El megaproyecto, que tiene un valor estimado de $3,4 billones, busca conectar La Dorada (Caldas) con Chiriguaná (Cesar) mediante un corredor férreo que revitalizaría el transporte de carga y pasajeros, abandonado durante décadas.
Sin embargo, el crónograma, que inicialmente preveía adjudicar el contrato en marzo, ahora apunta a abril, generando más incertidumbre en el sector.
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¿Por qué otro aplazamiento?
De acuerdo con la ANI, la decisión de extender los plazos busca garantizar la pluralidad de oferentes, es decir, permitir que más empresas puedan presentar propuestas completas y competitivas. Aunque esta postura parece razonable, fuentes internas de la entidad indicaron que, hasta el momento, no hay suficientes interesados con los requisitos en regla, lo que pone en riesgo la viabilidad del proceso.
“La ANI tiene la intención de evitar que se presenten solo una o dos ofertas, ya que esto limitaría la competencia y no sería lo ideal para un proyecto de esta magnitud”, explicó una fuente cercana al proceso.
Pero los problemas no terminan ahí. En las últimas semanas, han surgido denuncias sobre empresas fantasma que manifestaron interés en participar. Según reveló el medio Cambio, varias firmas presentan inconsistencias en sus estados financieros, carecen de oficinas físicas y, en algunos casos, cuentan con páginas web falsas. Una de estas empresas, XSCC Construcciones y Concesiones, eliminó su sitio web tras ser señalada públicamente.
Por eso, el ambiente de incertidumbre en torno al tren también se ha visto alimentado por una situación particular que ocurrió el pasado 30 de diciembre de 2024. Ese día, la ANI recibió un mensaje de Yu Zhang, quien se presentó como director general para Latinoamérica de la multinacional China Railway Construction Corporation (CRCC). Zhang manifestó interés en el proyecto y preguntó si aún había tiempo para participar.
Aunque la CRCC es una empresa reconocida en el sector de infraestructura, las investigaciones realizadas por Cambio no lograron verificar la identidad del señor Zhang ni su vinculación con la multinacional.
Un mensaje del presidente Petro
En medio de la incertidumbre, el presidente Gustavo Petro ha salido al paso para reiterar su compromiso con el proyecto. Este miércoles, a través de sus redes sociales, el mandatario envió un mensaje al sector privado:
“Les solicito a todas las empresas con experiencia en construcción de ferrocarriles que lo deseen inscribirse para la licitación del tren La Dorada/Chiriguaná. Garantizaremos la máxima transparencia en la selección del ganador”.
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El presidente también reafirmó que este proyecto es clave para cumplir su promesa de reactivar el sistema férreo del país, abandonado durante más de tres décadas. Sin embargo, lograrlo no será tarea fácil, especialmente cuando el sector transporte sigue sin un ministro en propiedad tras la renuncia de María Constanza García.
Aunque todavía no se ha posesionado oficialmente, María Fernanda Rojas, quien asumirá la cartera de Transporte, ya enfrenta uno de los mayores retos de su gestión. Fuentes del Gobierno señalaron que Rojas está al tanto de la situación del tren La Dorada-Chiriguaná y que la reciente prórroga podría haber sido su primera decisión al frente del Ministerio.
El temor del Gobierno es que, si no se presentan suficientes ofertas, la licitación sea declarada desierta o que solo participen una o dos compañías, algo que no garantizaría la competencia deseada. Esto, además, pondría en jaque la credibilidad de uno de los proyectos insignia de la administración Petro.
Por ahora, el tren La Dorada-Chiriguaná sigue sin arrancar. Aunque se han mencionado nombres de grandes empresas como la portuguesa Mota Engil, la española Comsa y la colombiana Infraestructura Nacional, el proceso sigue enfrentando obstáculos.
Con un presupuesto de $3,4 billones y la promesa de ser la punta de lanza de la reactivación férrea en Colombia, este proyecto representa un desafío crucial para el gobierno Petro. La decisión final sobre el futuro de la licitación estará en manos del presidente, la nueva ministra de Transporte y el presidente de la ANI, Francisco Ospina.
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