La producción de arroz de Norte de Santander enfrenta una crisis fitosanitaria por causa del complejo sogata, que es una plaga que afecta a este cultivo y está compuesta por el insecto sogata (Tagosodes orizicolus) y el Virus de la Hoja Blanca (VHB).
El insecto transmite el VHB, es decir, “causa daño mecánico al chupar las plantas de arroz, las amarilla y las mata, cuando la población de esos animales es muy alta, lo cual afecta la producción”, según explicó a La Opinión el presidente de la Federación Nacional de Arroceros (Fedearroz) en Norte de Santander, Alfredo Cuevas.
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Es por eso que, desde el pasado miércoles y hasta el 17 de febrero, el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) y Fedearroz llevan a cabo una brigada fitosanitaria en diferentes zonas, con el objeto de recolectar información para la formulación de estrategias del manejo esta plaga.
Cuevas indicó que en esta iniciativa participan también la Asociación de Usuarios del Distrito de Adecuación de Tierras de Gran Escala del río Zulia (Asozulia), Arrocera Gelvez, Cooperativa Agropecuaria de Norte de Santander (Coagronorte), alcaldías y la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural del departamento.
“Hacemos llamado a mantener la inocuidad en el arroz, por eso recomendamos no apresurarse a sembrar, desmalezar, implementar preparaciones en seco y nivelación, destruir residuos de cosecha o lotes dañados por sogata, limpiar bordas, canales y caballones y evitar las socas, porque son medios de propagación del insecto”, precisó Cuevas.
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El líder gremial también instó a los agricultores a evitar las aplicaciones de insecticidas químicos, usar controladores biológicos, como los hongos entomopatógenos; recolectar manualmente los insectos, con ayuda de la jama, y enterrarlos; nunca permitir que el grano se vuelva amarillo, nutrir a tiempo y no intoxicar la planta, debido a que eso atrae al insecto.
“Esta crisis que estamos viviendo es un efecto de la plaga, pero las causas son múltiples. Eso empieza con malas prácticas de manejo del cultivo, exceso en uso de agroquímicos, el irrespeto a las épocas de siembra, el uso de semillas no certificadas, es decir, aprobadas o no por el ICA, y de contrabando, exceso de agua, falta de una nutrición de la planta y la utilización de insecticidas”, apuntó el presidente regional de Fedearroz.
Alfredo Cuevas resaltó que, ayer, estuvieron desarrollando prácticas de captura del insecto, con un grupo de arroceros, para no aplicar químicos a las plantaciones.
Finalmente, afirmó que una de las metas del gremio es reorganizar el sistema productivo de la mano del Ministerio de Agricultura, para evitar estas crisis, pero subrayó que debe ser un esfuerzo de todos los actores del sector.
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