MC Armor nació hace 30 años en medio del conflicto armado colombiano que enfrenta a guerrillas, paramilitares, narcos y agentes estatales desde hace más de medio siglo.
Caballero recorre uno a uno los puestos de trabajo y vigila minuciosamente las diferentes etapas de fabricación.
"Aquí la guerra nos enseñó algo positivo (...) del conflicto colombiano quedó conocimiento, experiencia, calidad", apunta el jefe de la compañía certificada con sellos internacionales y nacionales.
Cascos, chalecos, ropa, escudos, pasamontañas, guantes, entre otras prendas antibalas le han valido un nombre en el mercado mundial; el 80% de su producción se exporta a 42 países
María Tapias, de 58 años y empleada de la fábrica desde su fundación, dobla una montaña de chalecos antibala.
"Me siento orgullosa de poder mandar productos para Ucrania para salvar muchas vidas de gente inocente", comenta.
La guerra no es negocio
Los persistentes bombardeos rusos y combates en Ucrania dejan ya miles de muertos.
Llegar al país del este europeo se ha convertido en un reto logístico "complicado", pero Caballero no se amilana.
"El principal obstáculo es que el cielo de Ucrania está cerrado, entonces nos toca llegar por otros países, principalmente Polonia o a través de la Comunidad europea", explica.