El narcotraficante más buscado del mundo, Dairo Antonio Úsuga David, alias ‘Otoniel’ permanece custodiado por las autoridades tras su captura la tarde del sábado en el Urabá Antioqueño. Según las autoridades, en su expediente criminal aparece como responsable de dirigir los vínculos y alianzas del ‘Clan del Golfo’, con organizaciones transnacionales para el envío de grandes cantidades de estupefacientes al exterior.
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Narcotráfico, extorsión, homicidios selectivos contra líderes sociales, desplazamiento forzado, corrupción y acciones armadas contra la población y la Fuerza Pública, son los delitos por los cuales tiene 6 sentencias condenatorias, 26 órdenes de capturas vigentes, 7 medidas de aseguramiento, 2 circulares rojas y una Azul de Interpol y dos solicitudes de extradición de Estados Unidos.
Tras su detención, el presidente de la República, Iván Duque, comparó este golpe con la muerte de Pablo Escobar y aseguró que era este era el hecho de mayor relevancia del siglo en contra el narcotráfico.
No obstante, según analistas, si bien la captura de este capo es importante para el país, es importante guardar las proporciones frente a lo que significó la muerte del jefe del Cartel de Medellín.
“Creo que no es comparable por varios motivos. Para empezar la estructura que lideraba Pablo Escobar en términos organizacionales es completamente distinta al liderazgo que tenía ‘Otoniel’ sobre las AGC (Autodefensas Gaitanistas de Colombia). Es decir, el cartel de Medellín era una estructura súper jerárquica, tenía roles de condicionamiento bastantes definidos y quien dirigía todo era Pablo Escobar, mientras que, en este caso, la esencia de las AGC se ha expandido a través de las llamadas franquicias”, explica Ángela Olaya, cofundadora e investigadora de la Fundación CORE.
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Olaya asegura que actualmente el ‘Clan’ tiene hombres a lo largo del país y que en el camino del desarrollo de la operación ‘Agamenón’ se dio tiempo para una reestructuración en la organización en el estado mayor de las AGC.
“En zonas como el Chocó y Urabá están completamente minadas por las AGC… Hemos visto que se están expandiendo y lo que tendremos ahora es nuevos comandantes que estarán a cargo de cada uno de los frentes. No necesariamente serán o tienen que ser los más visibles, porque en el bajo mundo criminal se ha aprendido que entre menos visibles mejor”, dice Olaya.
La investigadora destaca la importancia de una reincorporación efectiva, “esta captura además es muy simbólica porque era el jefe de la reestructuración de los ‘paras’… Sin embargo, hay que ver este reciclaje de violencia que se da en ciertos perfiles, no ha tenido un adecuado proceso de reconciliación. El hecho de que haya sido parte del Epl, pero después termine reciclado en las AGC nos habla de la falencia de la reincorporación para los mandos medios”.
Olaya destaca que ‘Otoniel’ tenía la capacidad de realizar acciones encaminadas a la afectación de seguridad en el diario vivir de las regiones, “Se destaca el Paro Armado en Antioquia y Bajo Cauca, además hubo una parálisis en Bolívar. ‘Otoniel’ tenía la capacidad de influir en la seguridad cotidiana de las regiones que resultaba determinante”.
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‘Otoniel’ tuvo también una importante participación en la masacre de Mapiripán (Meta) en 1997, siendo integrante de las Auc, hecho en el que fueron asesinados 50 campesinos señalados de ser colaboradores de las Farc.
Claudia Carrasquilla, exdirectora de crimen organizado de la Fiscalía y conocida como la ‘Dama de Acero’ que combatió a ‘Otoniel’ durante muchos años de su vida, también está en desacuerdo con la comparación de la detención de ‘Otoniel’ con Pablo Escobar, pues dice que son escenarios totalmente diferentes. No obstante, reconoce la importancia de la detención.
En cuanto a los hechos puntuales que ha realizado destacó los planes pistola que ordenaba Úsuga contra la fuerza pública y asegura que el valor que pagaba esta organización ilegal por el asesinato de un Policía podría oscilar desde los 3 millones hasta los cinco millones de pesos.
“Cuando se dio de baja a ‘Giovanny’, que era su hermano él ordenó un paro armado en el Urabá. Con la fuerza tan importante que tiene en armas el clan del golfo, él logra intimidar a la comunidad, al sector transporte, lo que le ha permitido paralizar a la región… Ordenaba esos planes contra la fuerza pública, en retaliación cuando se le daba de baja a alguien de su organización o se capturaba a alguien importante de la organización. La cabeza de un policía podía valer hasta 3 millones de pesos”.
Carrasquilla asegura que la generalidad de Úsuga era aliarse con carteles mexicanos y europeos, “además cobraba un sueldo a los narcotraficantes que requerían enviar la droga por el Urabá y por el Caribe. Les cobraba un impuesto para permitir que esa droga fuera enviada por los medios que ellos utilizaban para enviar droga. Eso lo hizo rico y poderosos”, dice la exfiscal.
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Así mismo destaca que ‘Otoniel’ tenía un control muy grande sobre las finanzas de la organización, que incluso, formaron una cantera en el Urabá en la que cobraban extorsiones a los mineros para poder tener control de la zona.
Tenían una renta criminal muy alta
“En el año 2014 les cogimos una caleta que tenía en Córdoba y algunos apartamentos de la ciudad de Medellín que sumaron más o menos 27 mil millones de pesos y eso era simplemente ‘la menuda’ que maneja la organización delincuencial, el dinero que iba destinado a la familia”, contó Carrasquilla.
‘Otoniel’ además no se comportaba como un narcotraficante cualquiera, pues entre sus labores también estaba reclutar a militantes para subestructuras más pequeñas, para el control de los barrios que también le ayudaban a su financiación.
Otra faceta aterradora que destaca Carrasquilla de ‘Otoniel’ son los abusos sexuales de menores de edad que cometió. “Eso quedó documentado a través de los mismos informantes, de las niñas y mujeres que se atrevieron a denunciar… ‘Otoniel’ tiene una fascinación por las niñas desde los 12 y 15 años, tiene una aberración sexual importante”, asegura.
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Así mismo, según la exfiscal para llevar a cabo sus deseos sexuales, Úsuga se aprovechaba de la vulnerabilidad y pobreza de las familias y llegaba incluso a los padres de las menores por la virginidad de sus víctimas, por lo que las niñas terminaban accediendo.
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“A las niñas las reclutaban con el pretexto de que iban a ser cocineras, pero finalmente terminaban siendo prostituidas por los demás miembros de la organización delincuencial. Se pudo evidenciar que, en el caso de unas hermanas, las hizo operar con el mismo cirujano plástico para que quedaran casi idénticas. Las dos les ofrecían a ellos servicios sexuales, entonces se evidencia la aberración”.
Las autoridades no ofrecen una cifra exacta de las víctimas de ‘Otoniel’ en casos de abusos sexuales, pero se espera que con la detención también se empiecen a esclarecer estos delitos.
Por ahora, ‘Otoniel’ deberá responder ante la Corte del Distrito Sur de Florida y el Distrito Oriente de Nueva York por conspiración para fabricar cocaína, distribución internacional de droga, conspiración de asesinato, uso de armas de fuego para favorecer el tráfico de drogas y para proporcionar apoyo material a una organización terrorista, conspiración narcoterrorista y conspiración para importar estupefacientes.
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