El discurso de Nicolás Maduro aceptando su fracaso y el de sus asesores en las acciones implementadas para controlar el descalabro económico, así como el anuncio de la derogación del régimen cambiario, el reajuste del precio de la gasolina y la eliminación de 5 ceros al bolívar soberano, han generado cualquier cantidad de expectativas. ¿Cuál será la estrategia del mandatario venezolano ante el pronóstico del Fondo Monetario Internacional -FMI, de una hiperinflación de un millón por ciento y una contracción económica del 18 por ciento este año?

Guardadas proporciones, la situación del país bolivariano es muy parecida a la de Zimbabue, país africano que durante 37 años (1980-2017) fue gobernado por el militar Robert Mugabe. Este país registró el segundo índice de inflación más alto de la historia, 231 millones por ciento en 2008, detrás  de Hungría que en 1946 registró una tasa inflacionaria de 13.600 millones por ciento. 

Tras convencerse de la imposibilidad para salir de tan tremendo caos económico social, Mugabe optó por utilizar el dólar estadounidense como moneda oficial a partir de 2009. Como resultado de la dolarización  económica, en 2012 la inflación en Zimbabue era del 8.7 por ciento y los billetes de 100 billones habían salido el mercado. Entre los nueve países que han tomado la decisión de dolarizar sus economías están, en representación de América Latina, El salvador, Ecuador y Panamá. Vale aclarar que cuando nos referimos dolarización se hace referencia al dólar estadounidense, pues en el mundo hay cerca de 20 tipos de dólar. 

La aplicación de esta estrategia hace que la tasa de inflación tienda a igualarse a la de Estados Unidos y automáticamente se eliminan las transacciones de compra y venta de moneda extranjera. Ecuador, por ejemplo, sufrió durante 20 años una inflación de 2 dígitos, razón por la cual en el año 2000 el gobierno tomó la decisión de utilizar el dólar como moneda oficial. La inflación actual de este país es de 3.8 por ciento, el ingreso per cápita ha crecido 114 por ciento y cerca de 3 millones de personas han salido de la pobreza extrema. 

Entre las preguntas de los expertos en estos temas está la de saber si, después del fracaso de las constantes medidas tomadas y viendo los resultados de otros países,  el gobierno venezolano está dispuesto a optar  por la utilización del dólar estadounidense como moneda oficial. Entre las desventajas de la dolarización está la desaparición del Banco Central, pero en el vecino país este organismo ha perdido funcionalidad. El costo para un gobierno como el bolivariano está en sacrificar el uso del ilimitado poder.

¿Se la jugarán Maduro y Diosdado para salir del túnel?