“La raza humana tiene un arma verdaderam
ente eficaz: la risa”:Mark Twain.
Mientras llega la vacuna y con ella la esperanza del cese de esta situación por la cual atravesamos ya hace casi un año y mientras seguimos cuidándonos, es bueno que encontremos pasatiempos que nos ayuden a mantener el estado de ánimo a pesar de la zozobra, que sirvan para mitigar las penas cuando ellas llegan o de manera simple, intentemos pasarla mejor a pesar de la adversidad.
Un buen amigo me envía un libro escrito con mucha gracia en esta temporada y que en su prólogo al hilo dice “En estos tiempos oscuros de pandemia, de crisis mundial, de economías frenadas hasta próximo aviso; en estos tiempos de cuarentena, confinados a un espacio escueto preciso, sin oportunidad -o con muy pocas- de salir a la calle, sin ninguna chance de abrazar y besar a nuestros seres queridos. En estos tiempos, decimos, la risa es un arma cargada de futuro. Y debemos hacer culto de ella. Amigarnos con la sonrisa, con la carcajada, con esa cuerda del instrumento que -algunos más, algunos menos- siempre dejamos un tanto relegada”
Hay mucho de verdad en estas frases que nos invitan a través de una manifestación humana a mantener el buen estado de ánimo, aun estando en soledad, porque reír no cuesta nada, así sea de uno mismo y de sus miserias. Al referirse al mismo tema los autores anotan también “Y hoy, en estos tiempos de sufrimiento, no sólo debemos recordar este invento sino que también, llegado el caso, reinventarlo”
Se conoce por los estudios realizados que el comportamiento en la fase de confinamiento o nada más con que se le pida a las personas no salir de sus casas para evitar el contacto con personas que potencialmente pueden contagiarlas, cambia y pueden ocurrir situaciones de estrés. Lo mismo ocurre con los niños que están impedidos de relacionarse con sus compañeros de colegio. En ese momento es preciso hacer acopio de buenas actitudes para sobrevivir sin secuelas y entre ellas está la risa.
No se trata de olvidarse de lo que está pasando, ni dejar de lado la responsabilidad que nos corresponde, sino de intentar pasar un poco mejor el temporal. Los autores de este libro Marisol Nicoletti y Nicolás Tarallo que lo han titulado La risa, un arma cargada de futuro, nos hacen la advertencia en ese sentido: “Reír no supone evadirse ni negar una realidad que, de tan tremenda, parece absurda. Lo que implica reír es ofrecerle al cuerpo y al espíritu -cuando todavía no hay vacuna a la vista- un placebo que mejora cada uno de nuestros días de encierro”
Si llegaran a toparse este libro, échenle una leída, vale la pena recorrer su páginas cargadas de alusiones graciosas a la pandemias y contiene además los consabidos memes que nos arrancarán una sonrisa y eso nos ayudará “Porque de este modo vamos a estar más fuertes y más sanos el día que la pandemia retroceda, la tarde que la economía vuelva a tomar confianza y avance, la noche que podamos fundirnos en un abrazo con aquellos que extrañamos”
“Yo me quedo en casa, porque no pasa todos los días que puedas salvar al planeta en pijama”
jorgepabonl@yahoo.com