Para Colombia, el 2025 pinta desde ya con mejores indicadores: una inflación proyectada a final de este año en 5,10% y de 3,92% el próximo, por parte del Centro de Investigación Económica y Social Fedesarrollo, así como una tasa de política monetaria de Banco de la República en 9,25% al terminar 2024.
No obstante, Norte de Santander enfrenta un panorama diferente, de acuerdo con el director ejecutivo de Fedesarollo, Luis Fernando Mejía, quien visitó la región para hablar de las perspectivas económicas, desafíos y oportunidades, en el marco de los 109 años de la Cámara de Comercio de Cúcuta.
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Mejía explicó que, desde 2006, la economía del departamento ha crecido, en promedio, 3,7%, lo mismo que el total de la economía del país. Destacó que la participación de la región en el Producto Interno Bruto (PIB) se ha mantenido relativamente estable en la última década, representando el 1,6% del PIB nacional en 2023.
“Este año nuestro estimativo del crecimiento de la economía de Colombia es 1,8% y el próximo un poquito mejor, de 2,6%. Sin embargo, uno de los retos más importantes que tiene Norte de Santander es la alta tasa de desempleo, porque mientras en el país, en el último trimestre (a corte de septiembre), fue del 10%; en Cúcuta, esa tasa alcanzó 12,8% es decir, casi tres puntos porcentuales por encima del promedio nacional”, indicó el economista.
Manifestó que este panorama en el mercado laboral se debe en parte por las afectaciones relacionadas con lo que ha ocurrido con el comercio bilateral con Venezuela, que no ha crecido en los niveles estimados con el restablecimiento de las relaciones, y también con ciertos desafíos en competitividad.
Luis Fernando Mejía señaló que, pese que el comercio con el vecino país ha ido en aumento desde el 26 de septiembre de 2022, cuando se reabrió la frontera por este departamento, después un poco más de dos años se está muy lejos de lograr el nivel de 2008 (US$7.269 millones); este año estiman que alcance los US$1.000 millones, cerca de lo logrado en 2015 (US$1.352 millones).
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“Lo que hay son oportunidades en términos de un fortalecimiento de ese comercio bilateral, oportunidades de crecimiento por para el sector comercio y la industria y, ojalá, se puedan impulsar esas condiciones para que los empresarios aprovechen ese comercio transfronterizo”, expresó.
Tres desafíos en competitividad
Luis Fernando Mejía sostuvo que, en competitividad, hay retos importantes: innovación (2.3 puntos en el Índice de Competitividad Departamental), que sigue siendo un nivel muy bajo frente al promedio nacional; educación superior y formación para el trabajo (4.6 puntos), que también todavía, infortunadamente, está lejos de lo que requiere Norte de Santander; y el acceso al crédito (4.4 puntos) y sostenibilidad ambiental (3.4 puntos).
El también exdirector del Departamento Nacional de Planeación (DNP) aseguró que una agenda que permita fortalecer estos componentes sería importante para continuar mejorando el crecimiento económico y, especialmente, la generación de empleo.
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El director de Fedesarrollo consideró que, en la región, por un lado, ha habido cierto desinterés de muchas empresas en invertir recursos para la generación de conocimiento e innovación en sus procesos productivos.
Dijo que no necesariamente deben ser en investigaciones de alto calado como la frontera tecnológica, sino que simples inversiones, que permitan mejorar la productividad, pueden ser mucho más rentables.
Mejía añadió que, usualmente, es difícil convencer a los empresarios de la importancia de invertir esos recursos en la innovación, “así que ojalá esa pueda ser una meta conjunta en el departamento”.
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“Pero por otro lado, las políticas públicas también han dejado de dar señales correctas en esta dirección. Por ejemplo, los beneficios tributarios para las inversiones en actividades de ciencia, tecnología e innovación que debe hacer el Ministerio de Ciencias, en los últimos dos años, infortunadamente, no han tenido el énfasis requerido; de hecho el año pasado no hubo convocatoria y este año parece que tampoco se va a dar”.
Para Mejía, es importante que el Gobierno nacional y las entidades del orden territorial continúen fomentando este tipo de políticas públicas.
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