La propuesta del alcalde de rebajar intereses de mora resulta más que oportuna y necesaria para una ciudad que no sale de su crisis, y aún más, el concejo municipal que la próxima semana empezará a estudiar la rebaja, puede tener la certeza y seguridad jurídica que legalmente es viable.
Sobran pronunciamientos de los jueces que avalan esa rebaja por cuanto hasta la misma Constitución lo autoriza.
Lo he escrito en varias oportunidades: el artículo 95 de la carta establece que si bien es cierto es un deber de los ciudadanos pagar impuestos, ese pago debe hacerse en equidad y justicia.
Lo decía en estos días el concejal Marthey, de 100 contribuyentes hoy en día, tan solo 35 están cumpliendo con sus obligaciones, y otro dato más a nivel nacional: actualmente los colombianos le deben al sistema financiero cerca de 22 billones de pesos. La crisis económica en el país es inocultable.
Hace apenas unos meses todos los colombianos pensábamos que el frenazo de la economía era el miedo a que Petro triunfara en la presidencia, y Petro no llegó, y Duque ha encontrado una economía con hueco fiscal de 26 billones que tienen en riesgo hasta la implementación del proceso de paz.
Es decir, el nuevo gobierno empezó y el país económicamente apenas reacciona muy levemente.
Y si eso es en el país, ni se diga cómo está Cúcuta y la frontera.
Lo más preocupante de esta crisis actual que vive la ciudad es que en el mediano plazo no se le ve una salida a la crisis económica.
Todo lo contrario, si a hoy han cruzado la frontera cerca de 1.2 millones de venezolanos desesperados, ya lo dijo la ONU, en los próximos años podrán llegar más de 3 millones que nos puede significar más de 20 billones.
El alcalde presenta una propuesta oportuna y razonable para la ciudad, y es más, el concejo de la ciudad además de aprobar esa propuesta de rebaja de intereses de mora, está en mora de adelantar lo que le corresponde, ante el Igac, para que en la ciudad los predios tengan un avalúo catastral ajustado a la realidad económica de la ciudad.
Entiendo que se contrató una firma consultora y para la ciudad es importante conocer los resultados de su estudio.
Y agreguemos algo más; hace poco un amigo que no conocía la ciudad vino por motivos de trabajo y después de unos días me decía con algo de perplejidad: “Yo no entiendo su ciudad.
Creía que iba a encontrar una ciudad en una crisis profunda, y veo la cantidad de restaurantes llenos, los carros y hasta la rumba, y no entiendo la crisis”.
Claro, eso es por otros motivos, pero la gente que vive de un sueldo precario, o peor, que está sin empleo en esta ciudad, que alimentan la informalidad que se acerca al 70%, no aguantan con los impuestos.
En un editorial de estos días del periódico se hablaba del aumento del gota a gota como medida desesperada para muchos.
Es así de sencillo, lo decimos todos los días, Cúcuta necesita medidas urgentes para reactivar su economía y paliar su crisis. Veo a un gobierno central sin mayores posibilidades de margen, y por ello no podemos pecar de ingenuos que llegarán alivios para la frontera. La propuesta del alcalde es pertinente y oportuna para la ciudad, y en algo puede aliviar una navidad que ya se avecina.