Cuando el lunes pasado se conoció que Oscar Iván Zuluaga había sido el ganador de la consulta interna del Centro Democrático, generó dos efectos en el ambiente electoral: el primero fue de sorpresa, pues hasta hace 8 días se daba por descontado que la ganadora sería María Fernanda Cabal. El segundo efecto fue el de crear un ambiente en el que al fin, así fuere de forma incipiente, había arrancado la carrera electoral hacia el 2022.
Del mundo de las encuestas se pasaba al de la realidad. Petro ya no era el único candidato con la aspiración de Zuluaga. Hasta ese momento quien generaba mayor sorpresa diferente a la izquierda era Rodolfo Hernández quien aparecía en los primeros lugares de favorabilidad.
A falta de un mes para terminar año, en esta difícil y compleja contienda electoral, el resultado más inesperado al cierre de 2021 es que al centro en definitiva le llegó la nochebuena con más confusiones y diferencias que claridad en su panorama político.
La realidad es que se enredó Alejandro Gaviria. Ahora hasta con mucha razón le reclaman del partido liberal que utilizó la maquinaria para recoger firmas, y después le hizo un desplante al expresidente César Gaviria. Ese rompimiento entre uno de los partidos políticos históricos de Colombia y Alejandro Gaviria, es el hecho político más importante de los últimos meses. De hecho el que estaba disfrutando de esa “garrotera” del centro era Petro, quien ante el naufragio del ex rector de los Andes, el efecto que generaba era el de fortalecer su aspiración. Y más aún cuando la “garrotera” era igual o peor por los lados de los Verdes, con profundas divisiones, con diferencias marcadas, insultos que iban y venían, en donde finalmente los que resultaban favorecidos Petro y Rodolfo Hernández.
¿Qué tan fuerte puede resultar la aspiración de Oscar Iván Zuluaga? Sin duda que el Centro Democrático hizo la escogencia más razonable, la más lógica.
En su partido entendieron que el mensaje de la senadora Cabal era muy agresivo, demasiado radical y en un cálculo político acertado, sin duda se llegó a conclusión que en una segunda vuelta entre Petro y Cabal, muy seguramente mucha gente de centro se iría a apoyar al candidato de izquierda, y por ello el Centro Democrático escoge a Zuluaga con quien cree que por su condición de exministro de Hacienda podría tener más favorabilidad en el centro. A pesar de ello, las sorpresas no paran y se dice que el verdadero candidato de Uribe es Federico Gutiérrez.
Muy confuso el panorama electoral de las presidenciales del próximo año. En principio también aparece que los tiempos de la coalición de la Esperanza no son los mejores, pues una vez se haga la consulta de marzo y como quiera que la fecha de la primera vuelta es a finales de mayo, los tiempos no serían los mejores puesto que ese candidato apenas tendría menos de dos meses para su campaña. ¿le sería suficiente al candidato de la coalición de la Esperanza enfrentarse a otros candidatos que llevan más de 5 meses en campaña?
Mientras todo esto sucede, la candidatura de Alex Char en la costa recogiendo firmas, afirmándose que lograrán muchas más de las 580 mil exigidas por ley, es otro cálculo electoral para quitarle votos a Petro en una de sus zonas en las que había aparecido con mayor favorabilidad. Todo está por verse en este año que termina, cuyo principal resultado es que muchos electores de centro nos quedamos esperando cuál es el candidato que se enfrentará a Petro con posibilidades de ganarle. Se va el 2021 y la incertidumbre continúa.