El origen de la fiesta de San Valentín no es muy clara, esto ha dado origen a varias versiones con historias que se remontan a fechas tan lejanas como el siglo III cuando el credo católico se extendía en el imperio romano. De todas estas la que parece tener mayor acierto es la del sacerdote romano que se dedicó a casar parejas jóvenes cuando no les era permitido porque los hombres debían hacer parte del ejército estando solteros, así serían mejores combatientes. La leyenda de Valentín termina como un mártir, cuando fue apresado y decapitado.
En las épocas más recientes el consumismo se apoderó de la celebración y pasó de ser un día para festejar el amor y los enamorados, para convertirse en una ocasión en que se hace obligatorio un regalo para materializar ese sublime sentimiento. No obstante, el día del amor y la amistad en el mes de septiembre sigue teniendo su fecha bien arraigada en el calendario festivo nuestro con las similares características: manifestar afecto mediante la entrega de presentes que ofrece el comercio.
Como sea, muchos de los escritores más reconocidos han expresado frases relativas al amor teniendo o no en cuenta esta fecha y a San Valentín, tan solo con el propósito de aumentar el cúmulo de frases dichas en torno al tema que de una u otra forma nos toca en el algún momento de la vida.
Así por ejemplo, Pablo Neruda escribió “conocer el amor de los que amamos es el fuego que alimenta la vida” No sabemos a quién le dedicó Gabriel García Márquez su frase “Te quiero no por quién eres, sino por quién soy cuando estoy contigo” Y si se trata de autores famosos hay que incluir a William Shakespeare que en torno a este sentimiento escribió “El tiempo es demasiado lento para los que esperan, demasiado rápido para los que temen, demasiado largo para los que lamentan, demasiado corto para los que celebran. Pero para los que aman, el tiempo es la eternidad”
Las cosas hoy se han simplificado y facilitado mucho más desde cuando el Papa Gelasio I hacia 494 instituyó la celebración de San Valentín el 14 de febrero como el día de los enamorados, porque hoy existen las redes sociales y a través de ellas con extremada facilidad se pueden enviar mensajes con inmediatez, simplificando las relaciones sobre todo para aquellos que están distantes, sin que falten el envío de flores y bombones.
Si alguno desea lucirse con frases célebres, podrían valerse de Víctor Hugo, quien escribió sobre este asunto: “La felicidad suprema de la vida es tener la convicción de que somos amados” También podemos apelar a Jorge Luis Borges: “Uno está enamorado cuando se da cuenta de que la otra persona es única” No podemos dejar por fuera las letras de las canciones, un ejemplo: “Toma mi corazón, y por favor no lo rompas. El amor se hizo para mí y para ti” Frank Sinatra.
Este año esta celebración parece ser una refrescante oportunidad para detenernos en medio de la crisis y en un oasis celebrar con la pareja el hecho de estar vivos y seguirlo contando, con las limitaciones que nos impone la pandemia, festejamos que existe la unión y el compartir para continuar echándole ganas. Aprovechemos para abrazar y besar.
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