La primera clasificada es… Rusia. Increíble pero cierto, el favoritismo en este mundial está dejando mucho que desear. Nada de nada. Ni Alemania, ni Brasil, ni Argentina, ni Colombia, ni Polonia, ni España. La única que medio ha cumplido, con VAR a bordo y poco fútbol es Francia.

Mientras tanto, la anfitriona de esta edición, Rusia, se abría paso en un partido inaugural goleando 5-0 a Arabia Saudita, la “cenicienta” de la competición, que podía haber dado la sorpresa. 

Sin embargo, no le bastó y goleo otra vez, 3-1 a la Egipto de Salah, que por cierto, ya está recuperado. Pues bien, matemáticamente clasificada a los octavos, le queda solo jugar con Uruguay que tiene 6 puntos y llegadas a ese punto gane, pierda o empate, Rusia se clasifica. Ahora les queda luchar por ser el primero de grupo, pero estar en octavos, ya es un alivio.

En esta edición Rusia ha demostrado que lo suyo es el buen juego táctico, que nada es imposible y, que ninguna portería se resiste al Cheryshev, bien lo dijo su Presidente, Vladimir Putin en el discurso de bienvenida. “Aunque el fútbol no es el deporte más popular, los rusos amamos el fútbol y hemos trabajado muy duro para llegar a este día con todo preparado”, pues sí que han trabajado y de qué manera han dado la bienvenida.

Y eso, que Rusia apenas ha participado en diez de los once mundiales que se han jugado, y sus dos mejores actuaciones las ha conseguido en Inglaterra 66, donde participo como selección de la Unión Soviética y quedó cuarta; y en la edición pasada, Brasil 2014 en la que se clasificó a octavos.

Como ha quedado acreditado en estas primeras rondas de grupo, este mundial es de sorpresas, con o sin VAR, con o sin primerísimas figuras. Ahora muchos contestarán a esto diciendo que, Egipto y Arabia Saudí son poco y que lo único que vale en el Grupo A es Uruguay, por tanto, es un grupo fácil pero visto lo visto, aquí no hay enemigo pequeño y la casa se hace sentir.