La inseguridad y las altas tasas de criminalidad en Colombia son alarmantes. Los datos recientes expresan una preocupante alza en las cifras de actos que atentan contra la seguridad de las personas y las pertenencias de ellos con relación a los años anteriores. Esto está ocurriendo en todo el territorio nacional, pero de preferencia tienen como escenarios los centros urbanos durante los fines de semana.
De los datos publicados por la Corporación de Excelencia en la Justicia que lleva un riguroso registro de estos hechos se puede extraer que la tasa de hurtos en 2.022 fue 685.4 por cada 100 mil habitantes, haciendo la salvedad que de acuerdo con la encuesta de convivencia y seguridad ciudadana del Dane del año 2.021, la tasa de denuncia por este delito es de solo 32%. Lo cual significa que hay un notorio subregistro y que los ciudadanos no acuden a la justicia por falta de confianza en estos organismos.
Esas mismas cifras muestran que es una práctica delincuencial en ascenso, para el año 2.020 se habían registrado 208.158 hurtos con una tasa de 413.2 por 100 mil colombianos. El año pasado Bogotá lideró ese deshonroso ranking, seguido de Atlántico y Valle del Cauca. En el mismo año se denunciaron 4.653 casos en Norte de Santander.
Otras cifras que se conocen hablan del hurto a teléfonos celulares, el año anterior se produjeron 429 casos diarios lo que equivale a 18 por hora. Las motocicletas también son muy apetecidas por los ladrones porque en 2.022 fueron hurtadas 17.402, esto es, 97 cada día, habiéndose incrementado en el 8% con respecto al año previo.
La misma corporación citando datos del Ministerio de defensa publicó que el año anterior se produjeron 13.896 homicidios en Colombia con una tasa de 26.9 por 100 mil, el mayor número de ellos ocurrió en Arauca donde la tasa llegó a 131.8 Le siguen en orden de frecuencia Putumayo, Cauca y Valle del Cauca. Para el mismo periodo en Norte de Santander ocurrieron 493 casos. Si comparamos con dos años atrás se observa un incremento global del 12,5% en este delito.
Otros datos que ponen en evidencia la inseguridad con la cual convivimos proceden del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal de México que dio a conocer un nuevo listado en el que se encuentran clasificadas las 50 ciudades más peligrosas del mundo en 2022 tomando como base para la clasificación la tasa de homicidios. Preocupa de este informe que allí está incluida Cúcuta, ocupando el incómodo lugar 49°, superada en nuestro país por Buenaventura, Cartagena y Palmira.
Todo este sombrío panorama atemoriza y aflige porque estamos lejos de ser una potencia mundial de la vida, por el contrario, esos datos transmiten la sensación de que no hay lugar seguro donde vivir en nuestro país, tal vez no sabroso, pero si con tranquilidad.
Se aproxima la campaña electoral para elegir alcaldes y gobernadores, es esperable que este sea un asunto primordial agendado entre las propuestas de los candidatos y luego convertidas en acciones de gobierno. Sin que los actuales gobernantes queden eximidos de esta tarea, proporcionar seguridad ciudadana.
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